La fuga de capitales privados entre abril y junio alcanzó 5.011 millones de dólares, según se desprendió de los datos de balanza de pagos informados ayer por el INDEC, e implicó una caída del superávit de cuenta corriente de 63% respecto del segundo trimestre del año pasado.
El saldo de cuenta corriente siguió siendo positivo, aunque sólo en 894 millones de dólares, un monto muy inferior a los 2.394 millones de la moneda norteamericana alcanzados el mismo período de 2007.
El comunicado del organismo oficial no especificó causas, sin embargo, los analistas privados consultados por PERFIL coincidieron en que se trató de una consecuencia directa del conflicto del Gobierno con el campo, que disparó un desarme de portafolio de pesos a dólares, y consideraron que el drenaje de dólares continúa y se ve reforzado por las turbulencias de la crisis financiera mundial.
En tanto, el informe oficial sólo apuntó que el egreso neto del sector privado en su conjunto, financiero y no financiero, por 4.712 millones de dólares se debió principalmente a la “formación de activos externos”.
El monto de la fuga difundido ayer, de por sí elevado, sólo computa lo devengado durante el período. Las consultoras privadas, a partir de los datos del Banco Central, en base caja, estimaron la salida de capitales del sector privado en al menos 7.500 millones de dólates entre abril y junio.
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