Mientras en las estaciones de servicio escasea el combustible y la crisis energética, pese a que el Gobierno lo niega, continúa latente, ocho buques cargados con gasoil se encuentran varados en el Río de La Plata a la espera de que la Secretaría de Energía pague los 650 millones de dólares necesarios para la descarga.
La mayoría de los fondos de la estatal Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) está destinada a la importación de energía eléctrica proveniente de Brasil, que insume 6,5 millones de dólares por día en efectivo, una marca histórica para la Argentina. Según consignó el diario La Nación, desde la Casa de Gobierno aseguran que existen los fondos para costear el gasoil pero que se desembolsarán en Julio para no comprometer el superavit de junio.
La movida de las autoridades sin embargo encarece demasiado la operación: cada buque varado en el Río de la Plata cuesta por jornada 45.000 dólares, y cada día que pasa se incrementa la deuda.
Varias de las embarcaciones varadas en la costa porteña fueron contratados por la comercializadora de YPF, que explicaron al matutino que "los barcos están demorados por problemas de documentación con Enarsa".