ROBERTO BAUER es apicultor. Arrancó hace más de 30 años con las abejas en la zona de Hunaguelén, por el Sudoeste bonaerense y reconoce que siempre tuvo altibajos, en los que necesitó apelar a toda su experiencia y ahorros para poder seguir en pie. Sin embargo, Bauer reincide en gran medida porque las abejas son parte de su historia. “Empecé unas vacaciones de verano luego de que un tío me ragalara los materiales que eran de mi abuelo. Así armé como unas 20 colmenas para insertarme en la actividad, pero siempre hacía otro trabajo en forma paralela, con el que me aseguraba el ingreso”, recuerda.