Las pequeñas y medianas empresas llegan a fin de año con la soga al cuello. Luego de un año de caída de rentabilidad por la inflación, la caída de las ventas locales por menor demanda y un contexto internacional adverso, en muchos casos hacen malabares para cumplir con todas las obligaciones.
El pago de la segunda cuota del aguinaldo es una muestra. En el Banco Comafi aseguran que se incrementó 35% el volumen de operaciones de la línea de crédito para financiar el pago del sueldo anual complementario que ofrecen a sus clientes que son pequeñas y medianas empresas.
“Los préstamos cuentan con beneficios comerciales especiales y tienen como objetivo cubrir la particular necesidad de financiamiento de las pymes en esta época del año”, indicaron en la entidad, que cuenta con más de sesenta sucursales y tiene fuerte presencia en el sector. El plan permite financiar el pago a seis meses y con tasa fija.
Problemas. Las pymes, en general, sufren problemas de acceso al crédito. Una de cada cuatro pequeñas empresas tiene proyectos de inversión frenados por falta de financiación bancaria, indica un trabajo de la Fundación Observatorio Pyme, del grupo Techint.
Pero si bien no tienen acceso por múltiples motivos, uno puntual de 2014 es el deterioro de la actividad, que limita tomar incluso las líneas baratas. Desde el Gobierno impulsan líneas de créditos productivas que los bancos tienen que otorgar hasta cubrir el 5% del total de los depósitos, pero que este año se les hizo muy duro colocar.