La puerta que el Gobierno nacional abrió con el blanqueo de capitales resulta una tentación hasta ahora sólo para una parte de los que tienen capital no declarado. Aunque según las encuestas dos de cada tres ahorristas no están dispuestos a exteriorizar sus ahorros, en la economía real hay empresas interesadas en la propuesta y ya comenzaron a consultar estudios jurídicos y contables sobre cómo acceder a la iniciativa.
“Mostraron mucho interés las pymes que, por la fuerte presión impositiva, decidieron en su momento no declarar parte de sus actividades”, apuntaron en un estudio contable y agregaron que en muchos casos, se trata de empresas que tienen varios empleados y en los últimos meses sintieron una baja importante en sus ventas.
Puntualizaron también que “están muy expectantes los que operaron en el mercado informal a lo largo del año pasado para huir de la inflación, muchos de los cuales iniciaron proyectos, pero informalizaron gran parte de sus ahorros ganados en blanco”. “Lo irónico es que esta medida del Gobierno beneficia a los mismos que demonizó por comprar dólares”, indicó un contador.
Pese a que estos pequeños actores responden con entusiasmo porque no tendrán ningún costo por su presentación, expertos contables apuntaron que las grandes empresas no han expresado hasta el momento, ningún interés. “Las compañías de mayor tamaño ni levantaron el teléfono”, aseguró el titular de un estudio contable que agregó: “Por lo que hemos escuchado de los clientes, los que tienen cuentas no declaradas en el exterior tampoco piensan entrar al blanqueo porque depositaron fuera del país por desconfiar de este Gobierno”.
Algo similar se observa por titulares de cuentas en paraísos fiscales: “Cobré una importante indemnización unos años atrás y decidí depositar ese dinero en un paraíso fiscal porque en 2001 perdí mis ahorros en el corralito. No veo motivos para traer esos dólares en este momento a la Argentina porque aún el 4% que ofrecen por los bonos –para inversiones en el sector energético–, no compensa el riesgo que veo por las inconsistencias en la economía nacional”.
Desde el Gobierno intentan seducir a ahorristas que tienen dólares no declarados porque necesita fondos para fortalecer las reservas y financiar inversiones energéticas, en especial YPF. Por eso, envió un proyecto al Congreso, que se está tratando, para crear títulos que serán entregados a quien decida exteriorizar su dinero a cambio de que no le reclamen impuestos ni le impongan penas por haber esquivado a la legislación argentina.