El Gobierno podría tener una buena noticia en materia económica para este año electoral: tres informes de entidades lejanas al oficialismo proyectan un rebote del consumo. De esta manera, en 2015 podría recuperarse en parte lo perdido en 2014. La Fundación Mediterránea, el estudio del liberal Miguel Angel Broda; y hasta el Banco Ciudad, presidido por el macrista Rogelio Frigerio, adelantan que el consumo podría reactivarse algo a partir del segundo trimestre.
Con más devaluación “por goteo” para continuar desacelerando la inflación y paritarias en torno al 30% como cerraron algunas provincias, podría recuperarse en parte el poder adquisitivo. Según el informe del Ciudad, si la tasa de devaluación siguiera contenida a un ritmo del 1% mensual, es decir, 13% anualizada, y los salarios se actualizaran al 30%, podría reactivarse el consumo de bienes durables. “Sería clave que el Banco Central morigere las restricciones sobre las importaciones para que la demanda fuera atendida con una oferta agregada fortalecida”, apuntó. En consecuencia, se debilitarían las reservas internacionales. De lo contrario, la demanda acabaría en un rebrote de la inflación. El presidente de la consultora Finsoport, Jorge Todesca, no cree que en lo inmediato se produzca un repunte del consumo. “El año pasado la inflación real fue 38% y los alimentos subieron aún más, pero, en cambio, los salarios promediaron 34% y los privados cerraron en 31%”, recordó. Para este año, según el economista, los gremios intentarán frenar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, pero, “como se observa, la dinámica es diferente por sectores”.
Tracción a medias. La pérdida del poder adquisitivo de 2014 es un buen argumento de los gremios para negociar las paritarias 2015, según la economista de Empiria Consultores, Milagros Gismondi: “En un año electoral, el Gobierno no se pondrá en contra de los trabajadores”. Además, la inflación se ha desacelerado. Sobre la base de estos tres factores positivos, la consultora proyecta un freno en la caída del poder adquisitivo y hasta un rebote del 0,5%. Aún así, la tracción del consumo, que representa entre 65 y 70% del PBI, no sería suficiente para que la economía vuelva a crecer.
El economista de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno, también proyecta una mejora del 0,5% en el salario real. “En el sector público puede haber mayor presión sindical por ser un año electoral, pero en el sector privado la negociación será más ajustada”, adelantó. Y aclaró: “El Gobierno puede estimular la demanda a través de paritarias y obra pública, pero lo cierto es que en el lado de la oferta existen serias restricciones, desde la falta de insumos hasta excesivas regulaciones, que dificultan una posible reactivación”. El peligro es que parte del estímulo dispare la inflación.
Riesgo de corrida. Según los informes, el Gobierno ha controlado la inflación y continuaría con la devaluación por goteo. Y coinciden en que Cristina Kirchner le dejaría una economía con tipo de cambio atrasado a la próxima administración.
El Estudio Broda señala que se ha utilizado al tipo de cambio como ancla antiinflacionaria. En el primer timestre de 2014 la variación de precios se movió 4% mensual. Y 60% anualizado. Entre abril y octubre, en cambio, promedió 2,5% por mes. Y desde entonces, se desaceleró hasta “sólo” 1,8% mensual, es decir, “apenas” 24% anualizado. La inflación cerraría 2015 entre 25 y 30%.
Para la Fundación Mediterránea, “la expectativa de que el próximo gobierno sincere el tipo de cambio podría provocar una corrida hacia el dólar cerca de las elecciones”. Así, un rebote del consumo –no mayor a 1%– no alcanzaría para reactivar la economía en el último año de Cristina Kirchner en la Casa Rosada, que podría despedirse con tres años de estancamiento con inflación, según Economía y Regiones.
De la góndola a la urna
El director de la Consultora W, Guillermo Oliveto, es especialista en el humor de los consumidores. Según el investigador, el kirchnerismo piensa el consumo en clave electoral. Este año no sería la excepción. Sin embargo, el Gobierno no cuenta con los recursos de 2011 y 2013, cuando la economía creció 9,1% y 2,9%, respectivamente, según el Indec. Además, las consultoras coincidieron que el salario real perdió 5 puntos en 2014. “Un buen 2015 podría ser una combinación de lo sucedido en los últimos dos años”, explicó.
Oliveto apuntó que el plan “Ahora 12” ha contenido la baja del consumo. “Esta política generó un aumento en las ventas de indumentaria porque hasta entonces no había 12 cuotas sin interés”. En cambio, en el sector tecnológico, por caso, esas facilidades ya existían. Además, Precios Cuidados también ayudaron a que el consumo de alimentos y bebidas tampoco sufriera tanto. “Lo que habría que preguntarse es cuánto hubiera caído la actividad sin ambas políticas gubernamentales”, contextualizó. Para el director de la Consultora W, el kirchnerismo entendió, al igual que el menemismo, que al ciudadano le gusta ir de shopping. “Argentina es un país de clase media: sólo el 50% lo es realmente, pero el 80% siente serlo”. El consumo, entonces, no sería una característica de un momento político sino una característica del argentino medio. Un posible rebote en el consumo no sería suficiente este año para reactivar la economía, pero el Gobierno lo intentará. Oliveto concluyó: “Quien piense lo contrario estaría desconociendo al kirchnerismo”.