Finalmente, Alberto Abad deja de ser el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, el ente recaudador de impuestos. PERFIL había anticipado en octubre que había empezado a encargar a todas la áreas informes de cierre de gestión. Lo había hecho luego de un 2017 con diferencias en el tratamiento de deudas de empresas clave, como OCA y el Grupo Indalo de Cristóbal López, y en el que la filtración de datos del blanqueo lo obligó a una investigación interna en el organismo que terminó con varios funcionarios detenidos.
Su salida, sin embargo, fue presentada ayer en un tono cordial. “Abad se retira de la función pública”, explicó en un comunicado el Ministerio de Hacienda, que difundió además una foto del funcionario saliente, que dejará su cargo el 31 de marzo, junto al presidente Mauricio Macri, al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al ministro Nicolás Dujovne y a quien lo sucederá, Leandro Cuccioli.
“Llegó la hora de dejar la posta”, dijo más tarde Abad en declaraciones a Radio Mitre, contando una parte de los motivos que lo llevaron a dejar el cargo. Es cierto que ya estaba retirado y no tenía planes de volver a un organismo que ocupó con Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Pero Macri lo convocó y decidió regresar, y sus íntimos cuentan que siempre pensó en “estar un par de años y salir”.
Pero también su paso por el organismo estuvo signado por momentos tensos con diferencias con la Casa Rosada. “Abad tenía siempre vuelo propio y en Gabinete no querían eso de ninguna manera. Obvio que no podían forzar la renuncia de Abad en medio de un blanqueo fiscal como el que se hizo”, comentó un funcionario en AFIP. Los casos que expusieron esas tensiones, fueron:
* La filtración de datos del blanqueo de capitales que publicó el año pasado el diario Página/12, donde se conoció que familiares del Presidente habían participado del sinceramiento fiscal.
Tal situación motivó una investigación interna, cuestionamientos desde el ala política y una causa judicial. Ayer Abad aseguró que fueron “auxiliares de la Justicia” en ese caso. “Hemos reforzado los controles y tenemos apoyo de auditoras para evitar que vuelva a suceder”, explicó.
Como resultado terminaron siendo detenidos funcionarios y otras personas ligadas a la AFIP que habían montado un negocio de venta de datos sensibles.
* Como coletazo de esa situación, además, terminó siendo desplazado de un alto cargo de la AFIP nada menos que Sergio Maguiña, el cuñado del presidente de Boca y amigo del Presidente, Daniel Angelici, investigado por comercializar datos bajo secreto fiscal.
* Por otro lado, hace más de dos meses se redoblaron las presiones de la Jefatura de Gabinete sobre Abad, para que aprobara “algún salvataje” para la empresa OCA.
* Además, se le sumaban las presiones sobre Abad para que el titular de la AFIP destrabara las negociaciones para que en el caso del Grupo Indalo se pudiera concretar a favor del grupo OP Investment, algo que siempre objetó en la Justicia.
Reemplazo. En paralelo a la salida de Abad se conoció quién ocupará su cargo: será Leandro Cuccioli, un hombre con vasta experiencia en el mundo de las finanzas, tiene cuentas declaradas en paraísos fiscales que eluden el pago de impuestos y una relación importante con la Jefatura de Gabinete. De hecho, Gustavo Lopetegui, vicejefe, fue quien lo eligió para el cargo. Allí fue coordinador de políticas públicas hasta que lo designaron como colaborador en el Ministerio de Finanzas, al mando de Luis “Toto” Caputo, también investigado por acciones no declaradas en un fondo en Islas Caimán, un destino que ahora deberá tener en la mira para intentar perseguir la evasión.