La empresa Benito Roggio tomó el control hoy de Aguas Cordobesas, tras la transferencia de las acciones que tenían el Grupo Suez y Aguas de Barcelona (Agbar) en la concesionaria a la firma de capitales argentinos. La decisión había generado la oposición por parte de la fuerza que conduce el intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez.
Por su parte Aguas Cordobesas, Suez y Agbar desistieron del juicio entablado contra la provincia de Córdoba en el tribunal arbitral del controversias internacionales (Ciadi) por 108 millones de dólares estadounidenses. La Provincia, en tanto, acreditó 9,6 millones de pesos, en concepto de subisdio para que la nueva concesionaria no incremente la tarifa hasta fines de 2008.
Este fue el último paso del proceso de renegociación del Contrato de concesión del servicio de agua potable para la ciudad de Córdoba, según indicaron fuentes gubernamentales. La transferencia, se realizó con la presencia del Fiscal de Estado, Jorge Córdoba; el Ministro de Obras y Servicios Públicos, Hugo Testa y el escribano general de Gobierno, Fernando Manuel Garzón, por parte del gobierno provincial.
Mientras que Jesús Peón, asistió como mandatario de Aguas Cordobesas, Jean Bernard Lemire, por Aguas Cordobesas, Suez S.A. y Agbar, Carlos Alfredo Ferla, por Benito Roggio e Hijos S.A.; y Marcelo Bobadilla, en representación de Inversora Central S.A..
En el mismo acto se aprobó la transferencia de la mayoría accionaria del Grupo Suez y Agbar a Benito Roggio S.A., por lo que la firma argentina tomó el control de la empresa y adquirió la calidad de operador de la concesión.
Fuente: Télam