“Que sea ropa de calidad, algo que el vicepresidente (Amado) Boudou, que es un tipo elegante, pueda usar”. Esa es la consigna de NYP, la línea de ropa –en la primera etapa, masculina– a precios populares que en 45 días llegará a supermercados y tiendas.
Los precios de los ocho productos que acompañarán a los jeans de $ 82,50 terminarán de definirse el próximo miércoles y sumarán dos modelos de jeans, uno único de pantalón de gabardina en varios colores, camisas con distintos patrones y calzados.
Con el logo del sol y rodeado por una aureola celeste para representar a la bandera, se busca instalar la sigla NYP, un “nombre corto, fino”. “Vamos a ser como Dolce & Gabbana, un nombre fino, corto”, explicó el empresario textil Marco Meloni, sobre cómo la marca italiana impuso el D&G como referencia.
En el armado de los productos intervendrán distintas empresas. “Es bastante complicado ver quién va a hacer cada cosa. Es una masa compacta de empresarios. Tenemos que combinar entre sesenta empresarios y al menos ocho establecimientos distintos para hacer una camisa. No va a ser un solo proveedor”, detalló Meloni.
La negociación por un jean a precios populares comenzó en la gira por oriente, cuando Guillermo Moreno preguntó por qué la diferencia con los jeans a veinte dólares que se consiguen en Miami. Más allá de la diferencia entre los jeans “made in Asia”, con mano de obra de hasta cincuenta dólares por mes, que se consiguen en Estados Unidos. La nueva línea, “urbano-deportiva” hará que los empresarios reduzcan su margen de rentabilidad para estos productos, con volumen de producción ‘a definir’.
La moneda de cambio fue mantener la protección frente a la “sobreproducción asiática” para mantener fuentes de trabajo. Semanas atrás, Cristina Fernández amenazó con abrir importaciones para mantener precios a raya, pero los empresarios aseguran que la línea ‘nac&pop’ se había empezado a delinear antes del ultimatum.