El secretario de Comercio Guillermo Moreno lleva un mes sin dejar ingresar tripas artificiales que se usan para conservar productos como salchichas, salamines, salchichones y mortadelas.
La iniciativa amenaza con provocar una caída en la producción nacional de embutidos. Fuentes de la industria chacinadora lo confirmaron a La Nación. “Se puede caer la producción de embutidos si esto no cambia”, señaló una fuente a ese diario.
Hasta el 10 de septiembre pasado, el Gobierno estuvo aprobando las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) presentadas por las empresas. Sin embargo, desde ese momento empezaron a ser observadas por Moreno.