El juez neoyorquino Thomas Griesa logró esta semana echar por tierra los planes del equipo del ministro de Economía, Axel Kicillof, de volver al mercado internacional de deuda en los próximos meses. Concretamente, su determinación de no permitir el pago de intereses de bonos PAR en dólares bajo legislación local a través del Citibank el próximo 31 de marzo puso un freno al acuerdo que el Gobierno había firmado con JP Morgan y Deutsche Bank para sondear el interés de inversores externos, por medio de filiales de las entidades en Londres, según pudo confirmar PERFIL de fuentes ligadas a la operación en Nueva York.
El escrito que había sido redactado por el estudio neoyorkino Shearman & Sterling’s, a cargo de Antonia Stolper, contenía una cláusula de indemnidad para las entidades que adjudicaba toda la responsabilidad de posibles sanciones al Estado argentino. “Sin embargo, después de la contundente negativa del juez sobre la posición del país que señalaba que el pago de estos bonos se refería a deuda local en moneda extranjera y no deuda externa, parece que no queda mucho que las entidades puedan hacer para realizar las acciones previstas sin ser sancionadas”, apuntaron en uno de los despachos donde se validó el documento que habilitaba a las entidades a sondear el interés de inversores por eventuales bonos argentinos.
Tal era la confianza de los ejecutivos financieros de que Griesa dejaría una puerta abierta y no trabaría los pagos de intereses, que dos ejecutivos de JP Morgan, Martín Marrón, CEO para América latina y Roberto D’Avola, argentino y responsable del área de deuda de deuda de mercado de capitales de la región, visitaron Buenos Aires a principios de esta semana para analizar los pasos a seguir, rápidamente frustrados por el magistrado. Hace diez días, ademas, el propio Kicillof había analizado con referentes de los bancos cómo serían los pasos a seguir según la definición de Griesa. La aspiración de Economía en principio era colocar US$ 2 mil millones.
Kicillof, duro. El Ministerio de Economía, en tanto, emitió un comunicado ayer en el que insistió en sus críticas a Griesa. calificó como “un vergonzoso exceso de jurisdicción” a la decisión del juez Thomas Griesa de prohibir al Citibank que pague los bonos reestructurados emitidos bajo legislación argentina, en el marco del litigio que el país enfrenta con los fondos buitre.
“La orden del Juez Griesa vuelve a violar principios legales básicos, y deja en claro que sus decisiones no están basadas en derecho sino en su manifiesta parcialidad en contra de Argentina”, sostuvo la cartera que conduce el joven economista.