ECONOMIA
segn un anlisis del sector

Se necesita ganar más de 9 mil pesos al mes para obtener un crédito para un tres ambientes

El sueño de la casa propia se transforma casi en una utopía, tal como lo detalla un estudio. Los deprimentes detalles, por región.

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Un ciudadano que quiera obtener un crédito para la compra de un departamento de tres ambientes usado, en un barrio medio de la ciudad de Buenos Aires, debe contar con un sueldo superior a 9 mil pesos al mes, concluyó un análisis privado.

Así, la posibilidad de llegar mediante un crédito hipotecario a la compra de una vivienda, lejos de acercarse se ha convertido en una suerte de carrera sin fin en la cual la meta queda siempre cada vez más lejos.

A pesar de los aumentos de salarios y la caída en la cotización nominal del dólar sufrida en los últimos meses, la posibilidad de calificar para la obtención de un crédito hipotecario para la compra de una primera vivienda media se torna cada vez más difícil.

Según el análisis de Reporte Inmobiliario, el incremento de los precios de mercado de las viviendas, la suba de la tasa de interés y el endurecimiento de las condiciones exigidas por las entidades financieras, explican la situación.
Para acceder a un crédito para la compra de departamento de tres ambientes de calidad media usado en una localización promedio de Capital Federal que permita pagar una cuota a 20 años, hay que demostrar ingresos mensuales de 9.112 pesos.Sólo superando esa suma se califica a la relación máxima de 30 por ciento que puede alcanzar la cuota a pagar con respecto al ingreso del solicitante.

La ciudad de Buenos Aires es a nivel país, donde se requiere el ingreso más alto necesario para acceder a la financiación de 70 por ciento del monto de la compra de un departamento de estas características. En provincias del noroeste argentino como Catamarca y La Rioja se hallan los niveles más bajos: allí, con 4.876 pesos de ingreso mensual se puede acceder a esa financiación para comprar un departamento de 60 metros cuadrados usado en sus ciudades capitales.

Llegar al crédito de la vivienda propia aparece todavía como más complejo, si se tienen en cuenta los salarios medios registrados de cada provincia con relación a la cuota mensual que habría que pagar por la financiación. En todas las provincias el monto que habría que abonar excede el 30 por ciento exigido por los bancos.

Sin embargo en algunas localizaciones se está más cerca de ese límite, como en Trelew y Río Gallegos, donde la cuota del crédito representa 36 y 34 por ciento, respectivamente de un salario provincial registrado.

En la ciudad de Salta, la cuota supera las tres cuartas partes del ingreso privado registrado de la provincia insumiendo exactamente 76 por ciento del mismo. Con relación a marzo del 2007, cuando se efectuara este mismo relevamiento, la cuota inicial del crédito se incrementó en promedio a nivel país 45,54 por ciento, aún cuando se redujo el porcentaje máximo del valor de la propiedad a financiar que pasó de 75 a 70 por ciento.

El empeoramiento de las condiciones de accesibilidad al crédito se debe más al incremento de las tasas y endurecimiento de las condiciones de crédito que al esfuerzo salarial necesario para el pago del valor de mercado de las unidades de vivienda.

La cantidad total de sueldos equivalentes al valor de compra de la misma vivienda, sólo creció significativamente por encima de 20 por ciento en dos localidades: San Salvador de Jujuy, con 27,7; y San Miguel de Tucumán, con 28,2.
En la ciudad de Buenos Aires se mantuvo estable ya que el incremento nominal de ingresos en dólares, dado por el aumento en pesos y la evolución del tipo de cambio, equilibró el alza de los precios de los departamentos.
La situación es sumamente diferencial por provincia según la evolución que hayan seguido localmente las variables ingreso y valor de los inmuebles.

En sus extremos se ubican Trelew con 3,55 y Salta con 7,96 años de sueldo respectivamente que deberían destinarse para cubrir el valor de la unidad. La complejidad de acceso a la compra de una vivienda mediante el pago de una cuota hipotecaria genera también efectos en el mercado locativo. En la ciudad de Buenos Aires, el alquiler promedio de un departamento medio usado de tres ambientes se incrementó en 27 por ciento, cifra importante pero menor al aumento experimentado por la cuota inicial al momento de tomar un crédito hipotecario para la compra que fue de 38 por ciento.

Fuente: DyN