La disolución de la medida que se empezó a aplicar en 1979 es inminente, aunque no fue confirmado por Nación. En caso de poner fin al régimen de promoción industrial, más de 100 mil personas podrían perder su puesto de trabajo.
La caída del programa perjudicaría a empresas productivas instaladas en Catamarca, La Rioja, San Juan y San Luis.