Los ciudadanos argentinos llevaron al Uruguay, en el primer trimestre del año cerca de US$ 800 millones, el grueso como gasto turístico, pero una porción importante como refugio para los ahorros, con destino tanto en bancos como en construcción.
Entre enero y marzo, según los números oficiales del propio Estado uruguayo, los turistas argentinos que visitaron el Uruguay entre fin de año y marzo dejaron en el Uruguay un monto de aproximadamente US$ 600 millones en gasto turístico, una cifra que no implica un salto respecto del mismo trimestre del año previo.
A su vez, teniendo en cuenta también cifras oficiales del sistema financiero, en el primer trimestre del año, los depósitos de no residentes en Uruguay se incrementó en una cifra aproximada entre US$ 180 y 190 millones, considerando que casi el 90% de los mismos corresponden a pequeños ahorristas de la Argentina. De esta manera, al concluir el primer trimestre del año, los depósitos de los argentinos en el Uruguay llegarían a un monto muy cercano a los 4.400 millones de dólares.
Estos números están en sintonía con la proyección de crecimiento de los depósitos de los argentinos en el año pasado, el cual mostró un incremento interanual del 9%.
El grueso del dinero argentino es de pequeños ahorristas. “El ahorrista grande o mediano ese ya se fue del Uruguay, con la crisis de 2002 y no volvió”, dice Mercedes Comas, de PWC. Hay que tener en cuenta que los depósitos de no residentes hasta antes de esa crisis era del 41% del total, lo cual marca una baja muy fuerte con respecto a 112 o 13 años atrás”, puntualizó.
El gran inversor que no se fue, también construye del otro lado del charco. Y ese tipo de inversión volvió a crecer en el primer trimestre. “Digo pequeños porque el gran o mediano inversor no está en el sistema financiero uruguayo, tiene otro tipo de inversiones en el país, esencialmente en el sector de la construcción, inmuebles o empresas de distintos rubros”, resaltó el ex titular del Banco Central, Juan Carlos Protasi. En especial, el argentino ha vuelto a construir en Maldonado, especialmente con la finalización de obras que estaban paradas.