Una vez más, el índice Merval de la bolsa porteña no pudo ser ajeno a la ola de caídas y pánico que se viene registrando desde hace ya varios días a nivel mundial en los mercados bursátiles, que lo arrastró nuevamente llevando a que, tras un buen inicio, las cotizaciones cerraran este jueves registrando una baja promedio de un 4,99 %.
La caída alcanzó concretamente 1.287,33 puntos en el mercado porteño, que negoció 128 millones de pesos en acciones con 82 papeles en baja, 10 en alza y 14 sin cambio.
De esta manera, el Merval quedó en su nivel más bajo desde el 15 de abril de 2005, mientras el Riesgo País subió hasta 1.274 puntos básicos. En tanto, el seguro contra default (CDS) para los bonos soberanos saltó hasta 1.960 puntos básicos.
Las cosas fueron aún peor en Wall Street, donde tras un leve repunte una ola de pánico se apoderó hacia el fin de la sesión de inversores temerosos por las perspectivas de los bancos y de General Motors. Debido a ello, el Dow Jones perdió 7,33% y el Nasdaq 5,47% según cifras provisorias de cierre.
Se trata de la séptima sesión consecutiva en baja del índice vedette de Wall Street, que no cerraba bajo los 9.000 puntos desde junio de 2003. Esta nueva caída se produce precisamente un año después de que el índice vedette de Wall Street alcanzara su récord absoluto en sesión, en 14.164,53 puntos, el 9 de octubre de 2007, perdiendo desde entonces cerca de 40% de su valor. "Es el pánico total, no hay otra palabra", comentó Gregori Volokhin, de Meeschaert New York.
En tanto, la moneda argentina se mantuvo estable en 3,24 pesos por dólar, con demanda firme de la divisa estadounidense. Esta vez, no obstante, el Banco Central disminuyó su participación para mantener controlado el nivel de cambio al inyectar 100 millones de dólares en el mercado, 200 millones menos que la jornada anterior.
El mercado operó este jueves por unos 730 millones de dólares, por debajo de los 884 millones del miércoles. Daniel Badaró, de la firma Portfolio Personal, dijo que la demanda de la divisa norteamericana "se mantuvo constante durante la jornada" y señaló que el Banco Central intervino con ventas a futuro.
La autoridad monetaria viene usando reservas internacionales para enfriar la plaza cambiaria frente a la depreciación progresiva del peso, en línea con la de otras monedas de la región, afectadas por la debacle financiera global.
La intervención en el mercado de cambios le costó al Banco Central unos 3.500 millones de dólares de reservas internacionales desde marzo pasado hasta la actualidad, aunque atesora unos 47.000 millones.
Fuentes: DyN y AFP.