Ricardo Echegaray sostuvo ayer un duro mano a mano con la prensa después del episodio de violencia denunciado por periodistas en vísperas del Año Nuevo en Río de Janeiro. Sin el apoyo público de otros funcionarios del Gobierno y en el marco de la presentación de la recaudación de 2013, buscó resistir: denunció una conspiración en su contra por parte del Grupo Clarín, minimizó su vínculo con los agresores y negó haber presenciado una golpiza a periodistas.
Así, la primera aparición pública en 2014 del funcionario en el salón Tacchi de la sede central del organismo se produjo sin que lo arropara ninguna frase de respaldo desde el oficialismo. Hasta el propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, evitó ayer por la mañana referirse al tema y, tras ser consultado por su opinión sobre los incidentes denunciados por periodistas, se limitó únicamente a decir que “Ricardo Echegaray responderá todas las preguntas en el marco de la presentación de la recaudación”.
Por la tarde llegó la respuesta del titular de AFIP. Destacó que viajó a Brasil para descansar con su familia y que su vínculo con Jorge Lambiris –el empresario despachante de aduana a quien debe controlar, señalado como uno de los agresores a periodistas– se explica básicamente porque sus hijos son compañeros de colegio, y sostuvo que para él es un “contribuyente más”, aunque posteriormente admitió que viajaron en el mismo vuelo y se hospedaron en el mismo hotel. También señaló que cortó diálogo con Lambiris porque estos hechos “lo perjudican”.
En su larga exposición, Echegaray cargó contra quienes lo criticaron por elegir Brasil y un costoso hotel para descansar, después de buscar desalentar el turismo en el exterior, cuyo crecimiento castiga las reservas del Banco Central. Estos cuestionamientos se suman a otros que debió enfrentar el funcionario en septiembre pasado, cuando le regaló a su hija un Audi por su cumpleaños número 18, lo que derivó en un análisis de su declaración jurada de 2011, presentada en la Oficina Anticorrupción: allí se detallaba que su riqueza había crecido un sorprendente 38% con respecto al año anterior y que su fortuna llegaba a los $ 4 millones, con ingresos mensuales por $ 100 mil. Ayer sumó un dato más: su anticipo de Ganancias 2013 asciende a $ 900 mil.
Posiblemente se trate del momento político más complicado de Echegaray. Su nombre está en boca de todos como símbolo de ostentación. Las búsquedas de “Ricardo Echegaray” en Google se dispararon ayer, según registros del buscador. Es triste que el pico anterior de popularidad haya sido en septiembre, con el megarregalo a su hija.
Ahora, además, acaba de prorrogarse una vez más el blanqueo de capitales que él, en septiembre pasado, había admitido recomendarle a la presidenta Cristina Kirchner no extender. En aquel momento se habían desatado innumerables especulaciones dentro y fuera del organismo sobre su permanencia al mando de la AFIP.
Las versiones de su salida subsistieron hasta que el 7 de diciembre Echegaray sufrió otro golpe. La responsable de la Dirección General de Aduanas, Siomara Ayerán, una de las personas de mayor confianza del funcionario, fue reemplazada por Carlos Sánchez, que si bien provenía de Recursos de Seguridad Social del mismo organismo –argumento que Echegaray buscó destacar en su favor–, tiene fuertes vínculos con Capitanich, el hombre que cuenta con el mayor respaldo de Cristina Kirchner.
Al borde del papelón, ayer, el momento más esperado de la conferencia fue el cruce de Echegaray con Julio Bazán, periodista de TN, la señal que había denunciado agresiones en Brasil. Bazán criticó la defensa que había hecho el funcionario, aseguró no creerle y cuestionó que expusiera (por más de una hora y media) sin que nadie le preguntara algo. El funcionario aseguró que redoblaba sus esfuerzos para mostrarse tolerante ante la insistencia de periodistas, y el contrapunto concluyó cuando Bazán destacó el desacuerdo con su opinión.
“Fue armado por la SIDE”
L.D.L
Tras la prolongada conferencia de prensa de Ricardo Echegaray, allegados al funcionario dejaron trascender desde el propio seno de la AFIP que la polémica en torno a su viaje estuvo “armada” desde la Secretaría de Inteligencia (SI), la ex SIDE.
“Esto fue armado, fue alevoso”, soltó un funcionario cercano al jefe de los sabuesos, quien además sugirió: “Acá muchos creemos que esto se armó en 25 de Mayo (por la sede de la SI)”.
“Desde allí le pasaron los datos de dónde estaba y con quién viajaba Echegaray al Grupo Clarín”, aseguraban hombres de la AFIP que ven fantasmas dentro del propio Gobierno sobre el funcionario.