Uno de los pilares del relato económico del kirchnerismo podría quedar seriamente en duda por efecto de un cambio en las mediciones de las exportaciones argentinas por parte del Indec que, según algunos analistas podría perseguir, en realidad, una nueva trampa para eludir el pago del denominado cupón PBI el año que viene. Recientemente, el órgano oficial comenzó a tomar 2004 como año base para los cálculos del intercambio comercial, de acuerdo con una modificación en el método de cálculo del intercambio comercial. Antes lo hacía a partir de 1993. Pero el economista Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, descubrió que ese cambio metodológico quiebra el argumento nodal del “relato económico” según el cual las exportaciones industriales de la Argentina durante la década ganada fueron uno de los mayores logros en materia económica de las gestiones K.
“El pasaje implicó un fuerte cambio en la medición del efecto precio en las exportaciones”, explicó Cohan en su blog econserialcronico.blogspot.com.ar. “Si con la base anterior el Indec medía un incremento del 100% en los precios entre 2001 y 2012, con la nueva base la suba pasó a ser de 150%. La contrapartida de una mayor suba del efecto precios es que una menor porción del crecimiento de las exportaciones (200% durante el período)se explica por el efecto de mayores cantidades. Antes, el Indec registraba una suba del 55% en las cantidades durante la década para pasar a 24% con la nueva base”, explicó.
De acuerdo con el análisis, uno de los datos relevantes es que “el grueso del ajuste en el índice de precios corresponde a cambios en la medición del rubro Manufacturas de Origen Industrial (MOI)”, con la contrapartida de que este impacto de los precios implica menores cantidades exportadas. Ahora, “el Indec pasó de registrar un crecimiento de las MOI de 132% entre 2001 y 2012 (o 7,2% anual) al también bueno pero menos impresionante 80% (o 5% anual)”.
Cohan concluye que “con el cambio de base, el crecimiento de las exportaciones de MOI durante el período de tipo de cambio real alto y estable pasó de ser similar al de la convertibilidad a ser casi la mitad con la nueva base”.
Objetivos. En diálogo con PERFIL, el economista destacó que lo llamativo del asunto es que los datos de comercio exterior son de los más fiables que todavía elabora el Indec, habida cuenta de que mide transacciones reales y escrutables públicamente, lo cual impone saber el motivo de esta actualización que rompe el mito de la economía exportadora industrial.
Algunos analistas consultados estiman que el cambio metodológico podría ser puesto al servicio de un recálculo del crecimiento del PBI de 2013. La actitud oficial de mostrar un regreso de “tasas chinas” en el crecimiento (7,8% interanual en mayo y de 4,9 en lo que va de 2013) confirmaría que a fines del año próximo deberán pagarse unos US$ 3.600 millones por el cupón atado al crecimiento, de acuerdo con datos de la consultora Empiria. Este cupón, que paga un rendimiento si el crecimiento de la economía supera 3,22% en el año, fue un incentivo para el primer canje de deuda post default. Recalcular el crecimiento sobre distintas bases podría ser una forma de eludir los daños colaterales de una buena noticia, proveniente de la realidad o de la cosmética estadística preelectoral. Esos objetivos podrían ser los únicos que se compadecerían con empañar el relato del crecimiento que acompaña la épica de la década, estiman los analistas.