Con el anuncio se desató la última batalla por controlar la mitad del mercado de telecomunicaciones en la Argentina. Telecom Italia manifestó ayer su decisión de adquirir antes de fin de año la porción accionaria que el grupo Werthein tiene en Telecom Argentina. De concretarse, significaría por un lado la salida de los dueños de La Caja y únicos controlantes argentinos de la segunda operadora del país. Por el otro, el reposicionamiento de los italianos en la empresa.
Esto no sería llamativo, de no ser porque su principal rival local, Telefónica, compró una pequeña porción de la compañía en Italia, cuestionamiento que el Gobierno utilizaría para obligar a los italianos a encontrar un socio local que diluya su poder. El principal candidato (K) es el Grupo Clarín.
Desde el año pasado, los Werthein se quejan del trato que tienen con los italianos y piensan en su salida. Ocurre que en 2003 firmaron un contrato en el que le otorgan a Telecom Italia una opción de compra de su 48%, un tanto complejo: 30% a un precio fijo de unos US$ 99 millones. El 18% restante a valor de mercado, que se estima en unos US$ 400 millones.
En el mundo de los negocios se afirma que los W no quieren irse con sólo US$ 499 millones y pretenden hacer caer el acuerdo para que el 30% de las acciones se vendan también a precio de mercado, con lo que sumarían otros US$ 500 millones a su fortuna. Así se explica que “Los W” sean los principales impulsores para que el Estado intervenga la compañía.
Telecom Argentina es dueña de la mitad de las redes troncales de telecomunicaciones del país. Allí es donde entraría Clarín. El principal grupo de medios de la Argentina tiene buen trato con el Gobierno y hasta logró la aprobación para la fusión de las dos mayores compañías de cable, Multicanal y Cablevisión, con lo que controla ese negocio y tiene una evidente posición dominante en muchas zonas del país. Más información en la Edición Impresa.