Por cada pozo que se explota en Vaca Muerta se necesitan 250 camiones para transportar agua, arena y químicos hasta los campos petroleros para poder llevar adelante la fractura hidráulica mejor conocida como fracking. Esa cifra hizo que, en los últimos años, muchas empresas del sector de transporte que vieron una caída en sus operaciones en economías regionales, de granos y automotrices, entre otras, se reconvirtieran y se trasladaran al sur.
“Ahora, con la caída del precio del petróleo, se amesetó la llegada de nuevas empresas”, explica Andrés García, tesorero de la Cámara Patagónica de Empresas de Autotransporte de Cargas (Capeac).
Para 2035, según la consultora Accenture, se espera que haya 35 mil pozos activos en Vaca Muerta. Si no mejora el sistema de distribución de insumos, eso implicaría más de 8 millones de camiones, una cifra que sería veinte veces el parque actual. Hoy por las rutas de la zona circulan 3 mil camiones diarios y, según los datos de Vialidad de Neuquén, aumentó 40% promedio el tránsito en los últimos años.
“En tres años se duplicó la cantidad de empleados y equipos”, detalla García sobre su propia empresa, Transportes Dolores Parra. “Entraron empresas de fuera de la región. Los camiones que se dedicaban al transporte frutícola –que sigue en crisis– y de la construcción se adaptaron. Había capacidad ociosa. Ahora, por la baja del petróleo, hay incertidumbre y muchas de las empresas que estaban para entrar esperan. YPF sigue con la perforación pero otras operadoras no tienen el mismo impulso”, explicó el representante de la cámara, con base en Cipolletti, Río Negro.
Esta semana, la presidenta Cristina Fernández anunció por videoconferencia con Florencio Randazzo y Miguel Galuccio la construcción del ferrocarril para Vaca Muerta, para comunicar Añelo con la red de trenes desde el puerto de Bahía Blanca y bajar así 25% el costo de la logística para YPF. Ese abaratamiento puede darle el margen de rentabilidad que necesitan los proyectos con un barril de petróleo ahora en US$ 60.
En la Argentina, el 95% de lo que se transporta se realiza por camión, según análisis del Centro de Logística Integrada del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Esa cifra creció de la mano del desmantelamiento ferroviario en los 90 y continuó en las épocas de buena relación entre Hugo Moyano y Néstor Kirchner y hasta el primer mandato de Cristina.
Además del ferrocarril, el director del Centro de Logística, Jorge Tesler, señaló que con una mejora en el consumo de combustible para la actual flota de camiones registrados a nivel país se podría lograr un ahorro del 10%, lo que representa un poco más de US$ 2 mil millones por año. “La cifra es muy atractiva como para impulsar acciones a nivel empresa”, explica desde el Observatorio de Logística Sustentable, que busca que se incluya el impacto medioambiental en la actividad.