La inflación de enero fue 1,8 por ciento, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en tanto que en 12 meses el aumento del costo de vida se ubicó en el 25 por ciento en forma anual.
Uno de los aspectos trascendentes de la inflación del mes pasado fue la incidencia de las vacaciones y el verano sobre determinados rubros. Efectivamente, el sector que mostró mayor incremento de precios fue recreación y cultura con un 3,5 por ciento, seguido de restaurantes y hoteles con 2,9 por ciento de suba.
A estos rubros le siguieron los incrementos registrados en bebidas alcohólicas y tabaco (2,3%), transporte (2,2%), alimentos y bebidas no alcohólicas (2,1%), comunicación (1,9), salud (1,8%), viviendas y servicios de agua, gas y electricidad (1,0%), cifra que se repitió en los valores de equipamiento y mantenimiento del hogar.
El sector de prendas de vestir y calzado descendió 0,8 por ciento.
A todo esto la inflación núcleo (sin factores estacionales ni efectos de precios regulados) de enero se situó en el 1,5 por ciento, lo cual representó un dato para tener en cuenta, ya que se presumía que ese índice iba a ser más elevado en el mes pasado. De todas maneras, se espera que el mayor impacto del ajuste de las tarifas de servicios públicos se van a sentir muy fuerte en el índice de febrero.
Otro número que generó sorpresa fue la inflación mayorista, la cual se ubicó en 4,6 por ciento, teniendo allí una mayor incidencia la devaluación del peso y los mayores costos de los productos e insumos importados, en tanto que el costo de la construcción subió 1,0 por ciento el mes pasado.
Con respecto a los precios al consumidor, la región que mostró mayor aumento en enero fue la Patagonia, con 2,6 por ciento, y la menor Cuyo con 1,5 por ciento, en tanto que el Gran Buenos Aires registró un aumento de precios del 1,6 por ciento.