A partir del miércoles 1 de junio ya no se pueden comercializar lámparas (comunmente llamadas bombitas) incandescentes en todo el territorio argentino. A partir de este mes comenzó a regir la ley 26.473 (sancionada el 21 de enero de 2009) que prohíbe “la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial”.