El festejo del aniversario de la ciudad de La Plata tiene una “pre-cena” solidaria que organiza Raúl Kraiselburd a beneficio de la Fundación Florencio Pérez. Y esta vez, allí concurrieron políticos de casi todas las corrientes. Daniel Scioli llegó con casi todo su gabinete pero sin Karina Rabolini, que estaba en otra actividad. María Eugenia Vidal fue en representación de Macri y como “caminadora” en campaña del territorio bonaerense. También estuvo Francisco de Narváez con su mujer, Agustina Ayllon, platense de nacimiento. Hace unas semanas, rumores de crisis rodearon a la pareja, incluso se dijo que él se había alquilado una casa en Barrio Parque para mudarse. De Narváez estaba al tanto de eso pero, fiel a su estilo, sonrió mientras posó con su mujer. De hecho, el fin de semana también se mostraron juntos en la boda de Antonio, el hermano de Agustina. Pero fue la presencia de Federico Storani la que para algunos llamó la atención. El ya histórico dirigente radical no solía concurrir a este festejo por un viejo encono con el anfitrión. Pero, al parecer, a pedido de Ernesto Sanz –y quizá porque el tiempo lo cura todo– reapareció en la comida manteniendo igualmente un bajo perfil. El listado de discursos esta vez incluyó a Alejando Sabella, quien además se llevó un premio. Según detractores de Estudiantes de La Plata –el equipo emblema de Sabella– las palabras dichas en el escenario por el ex DT de la Selección no convencieron. Para estos hinchas de Gimnasia, la valoración que hizo de la cuestión de equipo más allá del resultado logrado fue “políticamente correcta” en un ámbito como la cena en cuestión. La argumentación de estos “triperos” para ese pensamiento que algunos tomaron como acusación fue que Sabella suscribe a la cultura bilardista que postula el resultado –ganador por cierto– como único fin a lograr. Esa pica que se dio con humor en algunas mesas hizo más entretenida la comida. Cabe aclarar que faltaban 24 horas para que Elisa Carrió montará su nuevo adiós a una agrupación que ayudó a conformar, si no ése hubiera sido el tema de la noche.
Filantropia
Esa misma noche, otros políticos formaron parte de los setecientos invitados que reunió la Universidad Di Tella en su cena anual para recaudar fondos para sus programas de becas. Si en La Plata, naturalmente el sciolismo se movió como local, en este ámbito fue Mauricio Macri y varios de sus funcionarios los que más asientos ocuparon. Uno de los científicos de moda, Estanislao Bachrach –quien además es profesor de Creatividad e Innovación de la Di Tella–, puso en juego todo su ser marquetinero como conductor de la noche para potenciar desde el escenario la recaudación, fin único de celebraciones como ésta. También subió al escenario Enrique Iglesias, quien recordó sus charlas con Di Tella acerca de crear la universidad. Entre los invitados estuvieron Martín Lousteau, Esteban Bullrich, José Octavio Bordón, Juan Llach, Mario Blejer, Federico Sturzenegger, Gustavo Beliz, Gustavo Grobocopatel, Bernardo Kosacoff, Roberto Vivo, Cristina Miguens, Marcos Peña, Everton Vieira Vargas, José Urtubey, Miguel Braun, Alejandro Gorodisch, Guillermo Nielsen y Nicolás Catena.
Profetas en otra tierra
La Embajada de Francia en Buenos Aires “homenajeó” a los argentinos que triunfaron en el país cediendo su renovado edificio para la presentación del libro Talentos argentinos en París que compila la historia de 27 personajes que, instalados allí, desarrollaron una carrera con éxito. El listado incluye nombres conocidos como el de Julio Le Parc, Marilú Marini, Alfredo Arias, Antonio Seguí, Juan José Saer o Héctor Bianciotti. Y el de otros menos populares como Silvia Baron Supervielle.
Emocion en roma
Muy emocionados estuvieron los cinco jóvenes que Horacio Rodríguez Larreta y Carolina Stanley llevaron a Roma para que junto con el artista Alejandro Marmo le entreguen al Papa una imagen de la Virgen de Luján. Estos jóvenes forman parte de un programa de adictos en recuperación y el día del encuentro con Francisco en Castel Gandolfo le dejaron también cartas y llevaron rosarios para ser bendecidos, e incluso algunos le preguntaron a Stanley cómo rezar. (Foto en destacado de esta página).
Telefono rojo
Si hubo un teléfono saturado esta semana, ése fue el de César Marcucci, secretario general de Boca Juniors. Tanto él como gente de su entorno recibieron de manera continua pedidos de entradas para el partido que el jueves disputaron Boca y River. En la lista de interesados se acumularon famosos, políticos y empresarios.
Festejo: dos en uno
Al cierre de esta edición ya eran varios los invitados que ingresaban a la carpa montada en los jardines de la espaciosa propiedad que los anfitriones poseen en una de las zonas más exclusivas de Nordelta. Allí, de vestimenta informal porque la idea era que el festejo fuera relajado, celebraban por partida doble sus respectivos 50 años el matrimonio conformado por Mariana y Marcelo Mindlin. La cuestión entre varios invitados fue qué regalos hacer a la pareja.
Espada de damocles
En la noche del martes, alertado por transeúntes, un móvil de la División Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas que circulaba por avenida Corrientes y Gurruchaga tuvo que socorrer a Aníbal Ibarra y un grupo de personas que estaban con él en el restaurante Simao cuando una veintena de familiares y amigos de víctimas de Cromañón ingresaron al lugar para insultar y agredir al legislador. Mediante la palabra, personal policial logró contener al exaltado grupo mientras otros oficiales protegían a Ibarra y a la gente que estaba con él. Controlada la situación, el funcionario porteño dijo que no deseaba formalizar denuncia judicial al respecto, habiendo resultado ileso como también las personas que se hallaban con él, para finalmente retirarse del lugar. Asimismo, la policía se quedó dialogando con uno de los que intentaron agredir a Ibarra y, luego de la conversación, el hombre de 60 años se retiró en forma pacífica con el resto de las personas congregadas. Aunque no hubo denuncia, sí se labró un expediente en la Comisaría 27ª caratulado simplemente “Constancia”.