CONTENCIÓN EMOCIONAL POR ZOOM A PODEROSO EX MINISTRO DE MACRI
Como en un grupo de autoayuda o en una reunión de colegas y ex, Juan Curutchet, Oscar Aguad, Federico Pinedo, “los Bulrrich” –Patricia y Esteban–, Maxi Ferraro, Juanjo Méndez, Waldo Wolff, Alfredo Cornejo, Fernando de Andreis y la cordobesa Laura Rodríguez Machado armaron un Zoom “de desagravio” a Guillermo Dietrich. También sumaron a gente para testimoniar cómo la afectó positivamente su gestión como ministro de Transporte de Mauricio Macri. El desagravio fue por el procesamiento de Dietrich por administración fraudulenta, sumado a un embargo por $500 millones, en la “despedida triunfal” de Rodolfo Canicoba Corral como juez federal. Esa causa también incluye a tres integrantes más de la anterior gestión: Javier Iguacel, Fernando Saravia Frías y Nicolás Dujovne. Ellos tres no estuvieron en el Zoom, sí en boca del propio Dietrich. El ex funcionario explicó que los tres eran “personas íntegras, comprometidas con nuestro país y que hicieron un aporte monumental cada una desde su lugar en estos años que estamos siendo perseguidos con esta causa insólita, injusta, con una única intencionalidad de afectar por el solo hecho de afectar”. El nudo de la causa: peajes, concesiones y autopistas. A lo largo del Zoom, todos los mencionados aprovecharon los minutos para elogiar la gestión de Dietrich, de la causa judicial, nada. O mejor dicho sí: dieron argumentos para intentar justificar la elección del concepto de “persecución”, de que “ellos (los del Zoom) no somos lo mismo”. Y por supuesto, no faltó la apelación a quiénes son los que sí piensan en “la República” y quiénes no. Y se coló el “lawfare” del que, según uno de los invitados, hoy Dietrich sería víctima. Y sumaron: lo son también quienes no quieren “disciplinarse” ante el actual oficialismo. Corrió por cuenta de Patricia Bullrich incluir una calificación que casi tiene su copyright: la existencia del “ministerio de la venganza”. Finalmente, como se habló de gestión y no de la causa judicial, Dietrich destacó que no fue él solo el hacedor sino que hubo un equipo grande que incluye a Rodríguez Larreta y a Macri.
HAY EQUIPO
Un comunicador anti K reforzó la idea de que Martín Guzmán era “Sachachispas” al lado de pesados fondos de inversión con los que tenía que negociar. Firmado el acuerdo con esos fondos, ese club de Villa Soldati le regaló al ministro una camiseta y una emotiva carta. Guzmán agradeció públicamente el gesto.
BORRAR CON EL CODO
Cuando conviene, las tretas de la vieja política dejan de serlo. Esta semana se hizo circular un brulote que no da ni para borrador: hacer competir en 2021 a Mauricio Macri como senador por Córdoba. El hombre, que sigue descansando en la Costa Azul, nació en Tandil y tiene domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, donde vino votando siempre. El supuesto argumento para aplicar esa treta serían los 26 viajes que hizo a Córdoba siendo presidente y el apoyo de los cordobeses. A eso podría sumarse, ya que estamos, que los programas porteños más vistos en esa provincia son los de Jorge Lanata y Mirtha Legrand, hoy sustituida por su nieta Juana Viale, y que un célebre periodista local no dudaría en hacerle campaña. Años atrás Macri ya amagó con esa avivada: puso su domicilio en Posadas para, de la mano del entonces gobernador y amigo Ramón Puerta, lanzarse como senador por Misiones.