De tripas corazon con tal de perdurar. Hace unos días, Tierra del Fuego definió la fecha de elecciones: serán el 16 de junio. Y la actual gobernadora, Rosana Bertone, está en un escenario que quizá no imaginaba en los primeros meses de 2016. Con el kirchnerismo herido por la derrota en el ballottage, ella se dejó cortejar por el oficialismo porque, después de todo, los intereses de “la isla” están por encima de todo. También por lo que estaba por fuera del diezmado peronismo de los 12 años, que también se reacomodaba en ese panorama dominado por el amarillo. Pero pasaron cosas para todos y todas. Y Bertone no es precisamente la excepción. Hoy la opción para un nuevo mandato es hacerse a la idea de hacer un trato con el candidato de La Campora, que se mueve seguro ante el candidato con el que Cambiemos en 2015 casi le arrebata la provincia a Bertone. La idea de la gobernadora hoy es renovar y, en caso de perder, quedarse como primera senadora.
Doble comando, no. Como chico en una pista de karting, así se lo vio a Juan Manuel Urtubey recorrer la feria ExpoAgro, en San Nicolás. Y es que el político no aguantó más que unos metros a bordo del carrito de golf “con chofer” y pidió tomar el mando él. Y así lo hizo, con una mano en el comando y otra saludando.
Con Queen y de blanco. Día fresco pero todo fue como se planeó: al final de la temporada y a orillas del mar en una ceremonia sencilla con familiares y amigos. Así se casó Martín Yeza el fin de semana en Pinamar. Y no solo la novia vistió de blanco; él también. Y después del “Sí, quiero”, caminata canchera tarareando un clásico de Queen: Crazy little thing called love.
Vendetta. No se contentaron con un asado como recompensa. La tensión en el radicalismo cordobés alentó un “apuesta que le duela pagar al c.... que pierda”. Si bien el clima de hipersensibilidad entre ambos bandos es manifiesto, fue Luis Juez quien aportó sal y algo más a la llaga mediterránea con su frase: “De un lado quedó el 85% de Cambiemos, y del otro la UCR de Mestre”. Para el 12 de mayo falta un poco todavía pero las lanzas están quebradas y sobran ganas de refutar esa frase.
Bandera de largada. A pesar de que Marco Lavagna forma parte de su espacio, en la mesa chica de Sergio Massa dicen que él se sorprendió por la circulación mediática de Roberto Lavagna después del extenso reportaje que dio a PERFIL. Y eso fue lo que hizo que acelerara su plan de presencias. Su participación en la mesa televisiva de Alejandro Fantino el pasado lunes fue bandera de largada y señal de “Acá estoy y quiero competir”. Lo mismo sucede con Daniel Scioli, quien presentó libro y propuesta porque lo impacienta la indefinición consciente. Su equipo otra vez activo 24x7.