Valeria Mazza tuvo su alfombra roja llena de políticos. Parece que se levantó la veda que durante lo más agitado de la crisis económica hizo que los funcionarios esquivaran su participación en reuniones de alto perfil. Si así no fuera el mérito quedaría para Valeria Mazza, quien como madrina del pabellón pediátrico del Hospital Austral hizo que empresarios y sobre todo funcionarios caminaran la alfombra roja de su gala anual para recaudar fondos para esa sponsoreada institución privada. No logró que, al menos los políticos, se pusieran smoking pero sí que sus mujeres se sumaran al código de la fiesta: gala, es decir, trajes de noche. Como se ve en las fotos de esta misma página, la concurrencia oficialista dijo presente, incluso el elusivo y polémico funcionario Pepín Rodríguez Simón, quien compartió mesa con otro Newman boy y asesor, José Torello, más otros dos amigos personales –no políticos– de Macri, Sebastián Monpelat y Cruz Pereyra Lucena. El Presidente no participa de esta comida desde que asumió como tal, pero sí su hermano Gianfranco. También estuvo Francisco Cabrera, ubicado en una de las mesas centrales. En la principal, con Mirtha Legrand incluida, estuvieron Emilio Monzó –muy amigo del matrimonio Mazza-Gravier– y Rogelio Frigerio, quien de su viaje a China trajo inversiones para su provincia, Entre Ríos, que podrá exhibir en campaña si en 2019 se decide fialmente a competir por el sillón que hoy ocupa Gustavo Bordet, quien también lo acompañó en esa misión comercial.
Konex por dos. Esta vez los premios Konex tuvieron dos momentos: la premiación propiamente dicha, que se hizo en la Facultad de Derecho, y una más acotada, que se organizó al día siguiente en la residencia de Peter Camino Cannock, embajador del Perú en Argentina. Allí fue coanfitrión con Luis Ovsejevich, presidente de Fundación Konex, de un coctel más reducido donde estuvieron algunos de los ganadores como, por ejemplo, Martín Cabrales. Este empresario, ganador del Konex Empresario Pyme), quien tuvo hinchada propia en la embajada porque se acercaron a saludarlo amigos como Mirtha Legrand, Amalita Amoedo, Juan Maglier y Martín Uriburu.
Premio internacional. “Coincidiendo con el lema de esta cumbre iberoamericana renuevo mi compromiso a seguir contribuyendo al desarrollo de nuestros países y su integración al mundo, a fin de dinamizar el progreso económico, social y cultural”, dijo Alejandro Bulgheroni al recibir de manos del rey Felipe de España el premio Enrique V. Iglesias al Desarrollo Empresarial Iberoamericano, en Antigua, Guatemala. Y destacó también la necesidad de políticas de cooperación “que impulsen un accionar integrado” para enfrentar nuevos desafíos, como son la inequidad, la inseguridad, la corrupción y la lucha contra el narcotráfico”.
Fin de ciclo. Todo concluye al fin. Y con un desayuno con Guillermo Dietrich de invitado, se cerró también la presidencia de Adrián Werthein en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción. El empresario quiso imprimir una gestión diferente para acompañar el cambio de signo en el Gobierno y en lo comunicacional se notó. Basta recordar la invitación al luego dilatado desayuno con Nicolás Dujovne en el inicio de la extendida crisis económica o “tormenta” como gusta llamar al oficialismo.
No hubo nieve, si lluvia. Los Sielecki celebraron en Las Balsas, su hotel de Villa La Angostura, la boda de Sabrina, una de las nietas de Lili Sielecki.Conflicto en aeroparque con los vuelos, el temporal e incluso el Boca-River terminaron desalentando de ir a algunos invitados de la poderosa familia empresaria. Sí fueron por ejemplo, Nicolás Caputo y Horacio Rodríguez Larreta, cuya mujer, Bárbara Diez, fue la wedding planner de esta boda de alto despliegue.