Reunión nórdica en Buenos Aires: G20 y visita de una reina. Piso 24 de una torre céntrica porteña con ventanales 360 grados. Allí representantes diplomáticos de Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca abrían a un grupo de invitados muy relajados los Días Nórdicos, un festival que regresó a la Argentina (hoy es el cierre) y que incluyó además de expresiones musicales, mesas sobre arquitectura y educación, dos temas que esos países marcan tendencia y son referentes. Pero fue infaltable que, a una semana de terminado, opinaran sobre el G20 aun cuando esos países no participaron de manera directa. Y hubo concordancia en dos puntos, la organización local y la mirada expectante que tenían sobre la reunión entre Trump y Xi Jinping, expresada en algunos casos de manera muy colorida en boca de un diplomático. Fuera de eso, si bien los nórdicos no forman una comunidad por demás números (los noruegos por ejemplo, no superan los 300) sí se registran, por ejemplo, inmigrantes de Finlandia y Dinamarca en 1906 y en 1920. Y de hecho se adelantó que en 2019 viene al país en visita oficial la reina de Dinamarca.
Menú sorpresa. Los comensales de La casita de Sabino tuvieron una sorpresa que no estaba en el menú. En ese restaurante madrileño cenaban 34 integrantes de la comisión de Boca Juniors y fue donde se enteraron que la apelación de Daniel Angelici para lograr el título “desde un escritorio” no había sido aceptada por la Cámara de Apelaciones de la Conmebol. Y de manera espontánea comenzaron los cantitos en relación a la Libertadores y la Copa ante la mirada de los comensales.
Donación. Francisco y Raúl Alfonsín, dos de los nietos del ex presidente consumaron la donación de la biblioteca personal y de consulta diaria de Raúl Alfonsín, de quien mañana se cumplen 35 años de su asunción como Presidente. Además incluyeron en la donacion a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, muebles y objetos personales como un abrecartas que le habían regalado a Alfonsín los reyes de España y el escritorio de su casa en Chascomús.
Taller abierto. El atelier propiedad del artista plástico Nicolás García Uriburu (fallecido en 2016) pasó a manos de Azul, su única hija, y hace unos días organizó con la Fundación Formar una actividad para que emprendedores locales exhiban sus productos. Pero para muchos esa acción tuvo un plus y fue recorrer el taller donde García Uriburu trabajó y en el que hay expuestas muchas de sus obras privadas e inconclusas.
El “canciller” porteño. Una foto con la política europea más poderosa (aunque está en retirada) vale más que horas dedicadas a la gestión legislativa. Eso lo vive en estos días Pablo Garzonio, locuaz subsecretario de Relaciones Internacionales y Cooperación Institucional de la Ciudad, quien tuvo su foto con Angela Merkel en su única escapada off G20. La canciller alemana pasó por una parrilla de Palermo y Garzonio –que estaba muy cerca– se acercó, franqueó custodia y le regaló un vino. Ella aceptó los regalos; el logró su foto y en la Legislatura lo bautizaron “el canciller”.
Juego de roles. Políticos y abogados fueron periodistas por un rato en la presentación del libro sobre el caso Nisman, que Pablo Duggan, su autor, hizo en el Tasso. Felipe Solá fue directo y le preguntó al autor sobre el rol de Patricia Bullrich. También levantaron la mano para saber más, Graciana Peñafort, Eduardo Valdés, Carlos Beraldi, Pepe Albistur, Victoria Donda, Alejandro Vanoli, Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti, entre otros. Toda la tensión que generó Duggan con las respuestas sobre el caso se disiparon cuando relató detalles de cotidianeidad sucedidas en el devenir de la investigación.