El entredicho que surgió en los últimos días sobre los terrenos de la Fuerza Aérea en el Aeropuerto de Ezeiza y el Club Boca Juniors despertó unas cuantas intrigas palaciegas. El martes, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se presentaron con orden judicial para frenar las obras destinadas a construir una serie de canchas de entrenamiento y otras instalaciones para los muchachos de Daniel Angelici, por considerar que el club estaba usurpando esas tierras. En principio, se atribuyó a un interés de La Cámpora en plantarle una chicana al reconocido miembro del PRO y el propio Boca emitió un comunicado con su versión, aclarando que no se estaba quedando con tierra ajena. Mientras, dicen, camporistas y boquenses están mirando de reojo a Alejandro Granados, el ministro de Seguridad bonaerense y hombre fuerte de esa localidad. Hay quien cree que cuando en diciembre de 2013 se firmó el convenio con el municipio, en un acto del que hasta participó Carlos Tevez, Granados tuvo la gentileza de dar su guiño para que avanzaran con las obras, sin saber que estaba proyectado que por un sector de ese terreno pasara una pista del aeropuerto.
Otros, con ánimo opositor al oficialismo, creen que la idea de trazar la pista en esos terrenos surgió precisamente después de que les fueran cedidos al club, pero que los dejaron avanzar para luego hacer uso político de la disputa.
Efecto Mamet
Una hora y media estuvo el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet, saludando a empresarios y políticos durante el encuentro de bienvenida que le organizó el martes la Cámara de Comercio Argentino-Estadounidense (Amcham) en el Hotel Four Seasons. Allí dijeron presente entre otros, el titular de la Asociación de Bancos Argentinos, Claudio Cesario, el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos y el titular de IDEA, Miguel Blanco. El ticket para participar del evento costó $ 1.200 y para los 400 ejecutivos inscriptos valió la pena: muy carismático, Mamet le dedicó especial interés a cada uno de los que lo saludaron, a algunos les pidió particularmente la tarjeta personal y no dejaba de hacer recomendaciones sobre cómo posar mejor para la foto de rigor. Con alguno, incluso, arregló para tomar una cerveza al término del evento.
Recordando a Cheek
James Cheek, fallecido hace cuatro años, pasó a la historia como el embajador de los Estados Unidos en la Argentina que hizo público su amor por el fútbol y en especial por San Lorenzo de Almagro. Noah Mamet, que desde hace seis semanas ocupa ese cargo, comparte esa pasión por la pelota. Pero en uno de los pocos tramos en español que tuvo su discurso ante la Amcham, dijo con esfuerzo: “Soy lo bastante inteligente como para saber que no debo elegir un cuadro de fútbol”. Oriundo de Los Angeles, contó que su padre supo ser director técnico y reveló que estuvo en el verano en un superclásico, apenas llegado al país.
‘Labor Unions’
En el auditorio del Four Seasons donde Noah Mamet saludaba a empresarios y políticos, alguien le habrá traducido al flamante embajador que por ahí andaban dos referentes de labor unions, tal como se llama a los sindicatos en Estados Unidos. Es que, mezclados entre empresarios y políticos, dijeron presente José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias, y Andrés Rodríguez, titular del gremio de los estatales. Ambos han integrado mesas de diálogo y relaciones laborales junto a la Amcham, y por eso fueron invitados. Además de los gremialistas, el agasajo empresario a Mamet fue un evento con sello PRO: estuvieron entre otros Diego Santilli, Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich.
Que Momento
Días atrás, una incómoda instancia debieron atravesar en una vereda de Buenos Aires el ministro de Economía, Axel Kicillof, y su esposa, Soledad Quereilhac. Si bien en esta oportunidad no se trató de un escrache, el momento resultó complicado. Ocurrió en el barrio de Colegiales, donde el funcionario y su mujer salían de una conocida escuela de la calle Cramer, en la que participaron de una reunión de padres, ya que sus hijos empezaron a asistir a ese establecimiento. A la salida del colegio (que tiene una cuota mensual bastante onerosa), encaró al ministro un grupo de vecinos que se opone a la instalación de una sede del Mercado Central en la zona residencial de Colegiales, donde además hay varias escuelas y el acceso de camiones colapsará un barrio hasta ahora tranquilo. Kicillof primero, y luego también su esposa, intentaron defender el irregular emplazamiento. Pero ante la insistencia vecinal, que empezó a intimidar al jefe del Palacio de Hacienda, éste ofreció la famosa y elegante salida de que le envíen un mail con el detalle del reclamo, bajo la promesa de que iba a ver qué se podía hacer.
Voto antielectronico
Al final, la Legislatura porteña volteó el intento del Gobierno de implantar el voto electrónico en las PASO. A través de un llamado a licitación poco difundido y una adjudicación exprés que fue impugnada por una de las dos empresas participantes, el caso amenazó con convertirse en un escándalo que podía salpicar al jefe de Gabinete y candidato a la sucesión de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, y a uno de sus principales asesores, Felipe Miguel.