River Plate reunió en La Rural a todos sus “millonarios” Podría plantearse esto como otro “gran clásico”. Uno que no se disputa en estadio alguno sino que casualmente tiene como escenario un mismo espacio porteño, La Rural. Y aprovechar con mejor fin esa rivalidad manifiesta –y a veces también penosa– que enfrenta en un campo de juego a Boca Juniors y River Plate. Es decir, que la disputa por ver quién recauda más para sus respectivas actividades sociales o comunitarias aliente a que, en cada cena anual para juntar sus fondos, los socios más poderosos que ambos equipos tienen en sus filas aporten con más entusiasmo para definir quién se ubica en el puesto número uno del podio del “mayor recaudador”. Al menos este año, será Boca quien permanezca allí ya que, en su comida 2016, superó por casi 2 millones –de pesos por supuesto–al club de los llamados “millonarios”. De todas formas, en lo que fue su tercera cena –en eso Boca también los aventaja un par de años organizando comidas solidarias– el equipo de Núñez recaudó poco más de tres millones de pesos. Otro contrapunto podría hacerse con los invitados de la política y ver quién convoca a mayor número teniendo en cuenta que vistiendo sendas camisetas se encuentran integrantes de casi todo el espectro, incluso los que protagonizan debates acaloradas en sets de televisión y en el Congreso. Este año, River llevó a tres exponentes, Diego Santilli, Eugenio Burzaco y Mario Quintana, quien en la presente gestión de gobierno viste traje de político y cuya presencia hizo felices a dos de los anfitriones, D’Onofrio y Brito (hijo). Según su ubicación y demás delicatessen, los invitados se ubicaron en mesas de $ 75 mil, $ 180 mil y $ 240 mil. Y por $ 800 mil unos fanáticos millonarios se quedaron con el ítem mayor de la noche: jugar un partido con jugadores del actual plantel y con los históricos. También quien se retiró muy feliz Pamela David, ya que Daniel Vila pagó $ 150 mil por la cinta de capitán que dejó Marcelo Barovero.
Alta recaudación. Bajo perfil pero con ocho millones de recaudación cerró la comida anual de la Fundación Policía Federal –entidad que supera a cualquier cena de este tipo– con invitados que por ejemplo este año donaron no menos de un millón de pesos. Amalia Amoedo, nieta de Amalita, habló para recordar a su abuela y su mamá, ex presidentas de la Fundación.
Relax y trote. Su estatura acotada y la bandada de motos de cilindradas varias alteraron apenas un poco el trote que por la avenida Figueroa Alcorta llevaba con ritmo deportivo Guillermo Marijuan. El fiscal optó por una vestimenta sobria y dejó de lado la muy televisiva campera de tono celeste subido que usó en la época en que su accionar en las propiedades patagónicas de Lázaro Báez lo tenía cono actor principal y en continuado de conocida cadena de noticias.
Premio por “paisano” Ser el intendente más joven de la provincia de Buenos Aires ya no es un título que le interesa potenciar. Ahora, Martín Yesa –intendente de Pinamar– quiere demostrar gestión y con bajo perfil espera atravesar un segundo verano con la mayor normalidad posible en el cotizado balneario. Por eso, lo tomó por sopresa enterarse de que en octubre sería uno de los premiados con la Distinción Ugarit, una condecoración que entrega el Club Sirio Libanés a personas de la colectividad que se destacan en distintas áreas. Yesa, apellido que si se toma como derivado de “jaezzah” significa “casta de frutihortícolas”, tiene bisabuelos paternos sirios cuya hija –su abuela– se instaló primero en Paraguay y luego en Argentina.
Visita esperada.
Aún no está confirmado pero Máxima visitaría en octubre nuevamente Argentina.