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opinión

"Es necesario hacer una pericia psicoforense de Lagomarsino"

La autora, una especialista, sugiere analizar científicamente si Alberto Nisman tenía tendencias suicidas. Y duda sobre los dichos del informático.

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Reacciones. Las afirmaciones y la personalidad del del único imputado en la causa deben estudiarse. | pablo cuarterolo

“El lunes 19 de enero de 2015, Alberto Nisman debía presentarse en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina que lo había citado para interrogarlo sobre los fundamentos de su denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner, pero el domingo 18 fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su departamento del edificio Torre Boulevard del complejo Torres Le Parc, en el barrio de Puerto Madero donde vivía ​iniciándose una investigación para determinar si fue un suicidio o un homicidio donde se produjeron pericias que arrojan conclusiones contradictorias, sin que todavía haya sido resuelta. Numerosas sospechas entre distintas partes, donde lo más llamativo es que una parte sea, ni más ni menos, el Poder Ejecutivo como sospechado del asesinato del Fiscal Nisman. Vaya nivel de enredos e implicancias de altísimo nivel en la política de un país donde es prácticamente imposible establecer verdades judiciales desde siempre… ¿Qué puede hacer la psicología forense en medio de tanto manoseo manifiesto?:  solo proponer una serie de hipótesis, tan solo eso.

Trastornos narcisistas limítrofes o psicopáticos. Veamos qué indicadores psicológicos asociados a una posible conducta suicida mostraba el Fiscal Nisman como rasgos salientes los días previos a su muerte, información que se obtiene mediante la técnica de Autopsia Psicológica.

Como guía más significativa en casos de suicidios se exploran rasgos de personalidad; agresividad, como irritabilidad, baja tolerancia a la frustración, aislamiento social, desesperanza e impotencia, pobre concepto de sí mismos y escasa capacidad para resolver problemas, resentimiento y necesidad de control externo; los trastornos narcisistas, limítrofes y psicopáticos.

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La visión que aporten las personas evaluadas mediante Autopsia Psicológica se consideran como informantes de la personalidad de la víctima previo a su fallecimiento, dentro de un tiempo de dos semanas antes del deceso: cómo se mostraba dos semanas antes del deceso, cambios recientes que se hayan notado en el estado de ánimo o síntomas de enfermedad orgánica o mental, cambios recientes de comportamiento, modo de reacción al estrés en el último tiempo y su comparación con reacciones habituales, descripción detallada del  fallecido cuando mentía o si lo hizo la última vez que lo vio con vida.

Además, se busca hacer alusión a las relaciones interpersonales previas al fallecimiento: círculos de amigos, cercanía y frecuencia de los contactos, comportamientos atípicos, grupo de amigos del último tiempo, cómo pasaba el tiempo libre, referencias de quién podría haber tenido el último contacto con el fallecido o lo vio antes del deceso, referencias de quiénes podrían ahondar en lo anterior.

Como informó PERFIL (https://www.perfil.com/noticias/policia/nisman-la-incompleta-autopsia-psicologica-sostiene-que-el-fiscal-no-se-suicido.phtml), en la Autopsia Psicológica llevada a cabo por peritos oficiales y de parte, según “dos de los especialistas que trabajaron en la elaboración del estudio, no se pudo reconstruir lo que ocurrió con el Fiscal en los tres días anteriores a su muerte; período que inicia con el momento en que presentó la denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y miembros del gobierno anterior, hasta el momento en que presuntamente murió, el domingo 18 por la mañana”.

O sea, no se pudo llegar a ninguna conclusión contundente mediante Autopsia Psicológica, hecho no menor en la investigación de una muerte dudosa, ya que actualmente se está pidiendo la revisión de las actuaciones judiciales en el presente caso sobre la muerte de Nisman.

Segunda oportunidad. Es un buen momento para rehacer una Autopsia Psicológica que sea llevada a cabo por profesional experto en esta técnica, preferentemente no argentino, imparcial, de habla hispana.

Que se le brinden todos los recursos necesarios para tal fin; que pueda entrevistar a todas las personas indispensables para la obtención de la información más completa que requiera; que disponga del tiempo que crea indispensable para brindar la información más acabadamente posible. Obviamente que sea nombrado por la autoridad judicial responsable del expediente en curso.

Dejar de lado entre los posibles informantes a todo aquél considerado sospechoso, ejemplo: Diego Lagomarsino, ya que podría embarrar con información falsa la investigación de la Autopsia Psicológica. Así a las personas sospechadas en sus dichos que promuevan injerencias negativas respecto a la investigación penal cabría la posibilidad de ser evaluadas mediante pericia psicológica para rastrear rasgos de personalidad compatibles con manipulación, mendacidad, ocultamiento de información relevante, tendencias psicopáticas, que puedan obstruir el normal desenvolvimiento de la Justicia para arribar al esclarecimiento de la muerte del Fiscal.

Lagomarsino, el inverosímil. Del motivo de las sospechas sobre los dichos de Lagomarsino resulta que cuanto más habla sobre su relación con Nisman, mayor se vuelve la incredulidad de su relato.

Existen registros videograbados del rostro y expresión conductual de este personaje cuando se le formulan las primeras preguntas periodísticas respecto a su participación directa previa a la muerte del Fiscal, lo que permite observar el exagerado movimiento ocular que presenta al responder a las preguntas del interlocutor (mirada esquiva del psicópata). No puede ocultar una vivencia de gran malestar psicológico frente a lo que se le pregunta; una libertad de decir cosas que no pueden ser contrastadas por la opinión de quién se encuentra fallecido, por ejemplo, que la víctima le haya pedido el arma que le produjo la muerte. Ninguna de las afirmaciones de Lagomarsino puede tener certeza constatable, ya que el segundo componente de esta ecuación de dos, no existe porque está muerto.   

Lagomarsino se esfuerza en mostrar un bajísimo perfil de implicancia en esta causa; uno se pregunta si “es o se hace”. Qué hizo y dijo al Fiscal en la escena del crimen las horas previas al hecho que se investiga. Cuestión difícil de dilucidar.

El perito forense encargado de peritar psicológicamente a Lagomarsino debería ser un especialista en la materia, nombrado por el Poder Judicial, ajeno a todo interés en la causa, preferentemente extranjero y de habla hispana.

Rigor científico. Asimismo sería altamente beneficioso nombrar dos peritos criminólogos que actúen a la par del perito psicólogo que cumplan con los mismos requisitos ya nombrados para los peritos de la Autopsia Psicológica y de la pericia psicológica.

Pienso que es importante destacar que las actuaciones de este grupo de profesionales que propongo, reporten directamente al Fiscal actual que lleve la investigación de la muerte de Nisman. Además, que no brinden información investigativa a la prensa mientras dure su participación en la causa.

Si los diferentes elementos investigativos, entre los cuales las actuaciones psicológicas componen parte del engranaje del cuerpo total; si se inserta y conlleva el mismo sentido y orientación del todo legal, recién ahí se podría inferir que la investigación fue bien llevada, cobra sentido ya que las partes encajan dentro del todo de forma coherente.

*Magíster en psicología forense.