La nueva agrupación que está promoviendo el Gobierno es una descendiente directa de la Organización Israelita Argentina (OIA), creada durante la primera administración de Juan Domingo Perón.
En relación al mito tan arraigado de que unos pocos judíos apoyaban al justicialismo en los años 40 y 50, esto no era así. Existía una enorme brecha entre las posiciones y actitudes de la dirigencia de la DAIA hacia el régimen y las opiniones de muchos de sus miembros, sobre todo los no afiliados a las instituciones de la colectividad.
La OIA es considerada frecuentemente un grupo de marginales dentro de la comunidad, que buscaban una oportunidad para jugar un papel más protagónico. Algunos de ellos lo eran, pero muchos otros entraron porque se identificaban con el concepto de justicia social, con las políticas económicas y sociales del gobierno o porque respaldaban y formaban parte de un movimiento que tenía un apoyo mayoritario en la Argentina.
El peronismo dividió a la sociedad entre sus adherentes y opositores y causó efectos similares también entre los judíos, aunque nunca representó una mayoría. Había dirigentes en el sector trabajador que no sólo se adherían al nuevo partido sino que también tuvieron un papel importante en la movilización de apoyo popular a Perón.
Algo similar ocurrió entre los industriales ya que había hombres de negocios y empresarios que se habían visto favorecidos por la política
proteccionista de la industria argentina que llevaba adelante el gobierno.
Pero lo más notable de esta corriente judía que desafiaba a la DAIA es el sostén brindado por intelectuales de la talla de Israel Zeitlin (conocido por su seudónimo César Tiempo), Bernardo Ezequiel Koremblit, León Benarós y Julia Prilutzky Farny.
Este apoyo que recibió el primer peronismo de miembros de la colectividad permite entender mejor el amplio respaldo que luego tuvo el justicialismo durante los años 60 y 70, así como la actual defensa que muestra esta nueva agrupación al proyecto kirchnerista.
*Historiador y vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv.
Su próximo libro es Los muchachos peronistas judíos.