ELOBSERVADOR
50º ANIVERSARIO DE ‘TODO ES HISTORIA’

Una revista cultural que perdura, pese a las crisis argentinas

Narrar la historia de una publicación que habla de los ecos del pasado en el presente es imaginar el futuro del periodismo. Un símbolo que también padece el retraimiento del mercado.

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Hitos. Algunas de las tapas emblemáticas de una revista que aborda cuestiones históricas clave –y siempre polémicas– para nuestra sociedad, con rigor y claridad. | cedoc

Es la publicación especializada en historia más antigua en nuestro país. Atravesó los sistemas políticos, vaivenes económicos, gobiernos y cambios sociales más relevantes desde el centenario independentista. Es la empresa cultural más federal de nuestro tiempo. Una escuela de historiadores adonde van egresados en humanidades y periodismo de investigación. Su estilo de escritura es un mosaico ideológico. Su prioridad es analizar temas polémicos de actualidad con herramientas interpretativas desde el pasado. Muestra complejidades para renovar la visión contemporánea de los hechos, de un país, de una cultura. Este mes, Todo es Historia cumple cincuenta años y PERFIL dialogó con el equipo de redacción que fundó el historiador Félix Luna, sobre los inicios, las dificultades y los proyectos a futuro.

“Cuando se planta un buen árbol, da frutos pese a todas las dificultades. La idea de divulgar el pasado como un motor de optimismo para encontrar soluciones a los problemas del presente fue tan firme, que aún se sostiene y crece”, afirmó María Sáenz Quesada, directora de la publicación mensual surgida en plena dictadura militar de Juan Carlos Onganía, opositor al peronismo y devoto cristiano nacionalista, cuyo golpe de Estado provocó numerosas censuras en diferentes planos del pensamiento. En ese contexto, Luna ideó un contrapunto social. Una revista cultural basada en el análisis histórico, cuyo origen marcaría su rol en los años siguientes.

Según cuenta la anécdota, la publicación fue bautizada por una expresión de la redactora Nora Raffo en conversación con Luna, al concluir diciendo: “Y, todo es historia”. La respuesta, espontánea y lógica, surgió a partir de una serie de datos y marcó el espíritu editorial.

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“La revista se mantiene vigente porque no traicionó su idea original. Es una buena propuesta que se cumplió con honestidad”, destacó Sáenz Quesada al aludir a los medios de comunicación plurales comprometidos con el público y la información. “Si uno dice que es amplio y pone restricciones ideológicas, está mintiendo y engañando al público. Luna también priorizó eso al convocar a gente con diferentes niveles académicos, ideologías y tipos de formación para componer un plantel de historiadores; muchos, venidos del periodismo de investigación. Yo misma soy un producto de eso. Empecé colaborando con artículos que después fueron libros. Por ejemplo, “El país de Mariquita” (en agosto de 1968) luego se llamó Mariquita Sánchez, vida política y sentimental (en la colección Memorial de la Patria, dirigido por Luna). Con “La República Dividida 1852-1855” ocurrió algo similar”, señaló.

Interés renovado. Autodefinidas como “conservadoras e innovadoras”, las entrevistadas indican la importancia de analizar contenidos desde diversas aristas. “Decimos ‘conservadores’ porque mantenemos temas tradicionales y figuras emblemáticas ineludibles, como ‘grandes caudillos’. Y decimos ‘innovadores’ porque incorporamos nuevas categorías: ‘Historia de las mujeres’, ‘ecología’ o ‘historia reciente’, en las que fuimos pioneros por el tratamiento informativo o por hablar de problemas que en ese momento se pensaban de otro modo. ‘Mujeres’ empezó con la biografía de Mariquita, se convirtió en sección e inspiró perspectivas en los estudios sociales de género. En ecología, los problemas climáticos, las inundaciones y los residuos están desde el inicio. E ‘historia del presente’ o ‘historia reciente’ apunta a temas urticantes de la época. Eso proponía Luna y eso es la revista; un interés renovado”, explicó la historiadora autora de una docena de libros destacados.

Política de contenidos. Todo es Historia publicó 598 números mensuales a través de unos dos mil autores registrados como parte de una visión federal. “Darles la palabra a historiadores locales cambia la concepción tradicional de un lugar o hecho, y genera una mirada nueva de la región con aristas que muestran una problemática más compleja, pero enriquecida por relatos y apoyada en recursos visuales”, puntualizó Eliana de Arrascaeta, secretaria de redacción. “Incluimos colaboradores expertos de provincias para abordar temas o aspectos insólitos o poco conocidos, como fue el caso del paso ferroviario de la Trochita en Chubut en abril del 67 y donde el aporte de Rodolfo Casamiquela ha sido importante en el tema de pueblos originarios”, detalló Sáenz Quesada. “La revista no ha tenido prurito en tocar diferentes temas, con seriedad y espíritu crítico de divulgación; desde transformaciones tecnológicas, medios y Malvinas hasta anarquistas, género policial y crímenes; como fue el del Petiso Orejudo o José Luis Cabezas”, agregó Felicitas Luna, editora en la revista, quien enfatizó el carácter federal de la publicación.

En ese sentido, el uso de anécdotas es un recurso didáctico para incluir datos de forma sencilla sin perder rigurosidad. “Difundir anécdotas no es divulgación histórica. El ejemplo o anécdota debe estar al servicio de un relato fundado”, sostuvo Sáenz Quesada. “Hay artículos sesudos y complejos con imágenes, explicaciones de copete y epígrafes que ofrecen distintas lecturas para entrar al artículo. Son treinta mil a setenta mil caracteres que combinan una idea de libro y divulgación para mantener el interés de los lectores y echar luz sobre una problemática. Eso nos diferencia de otras publicaciones”, agregó De Arrascaeta, quien señaló la participación de varios autores en la edición aniversario para analizar el trabajo histórico de las ediciones.

Balance, grieta y enseñanzas. En cincuenta años de historia y revista, hay una tradición de problemas argentinos basados en las divisiones. La “república dividida” y la “grieta” son ejemplos de eso. “Pasamos por dos dictaduras con proclamas similares, pero contextos diferentes. No era lo mismo Argentina gobernada por Onganía que por Isabel Perón. Con la democracia, la libertad generó periodismo de investigación en los diarios y eso es una gran división. También debemos recordar 1852-1855 hasta la batalla de Pavón. Había un país dividido: rosistas, antirrosistas y liberales divididos, finalmente unidos por el interés en la renta aduanera. La historia enseña a no asustarnos con los problemas del presente. Es cuestión de ver en las biografías también. Pienso en Mariquita, sus expectativas de cambiar el país, el desencanto posterior y la forma en que, sin embargo, siguieron. Son modestas enseñanzas de la historia para nosotros”, dijo Sáenz Quesada.

Visión a futuro. De tal palo tal astilla. Como hacía Félix Luna, quien hasta la última semana de su gestión anunció proyectos para el siguiente número, Felicitas –hija del fundador– habló de un proyecto digital. “Estamos trabajando en un proceso de digitalización a partir del fondo editorial debido a que recibimos muchas consultas en Argentina y diferentes lugares del mundo. Ese es el desafío que tenemos por delante”, anunció.

“Nuestra historia política e institucional está jalonada de conflictos, quiebres, deslegitimaciones y desequilibrios de poderes. En Argentina, los ensayos de republicanismo clásico no marcharon de la mano de la democracia sino disociados de la protección de los derechos civiles y políticos, frente a la amenaza a la libertad que trasciende la legitimación de la mayoría electoral”. Así empieza el artículo “Una Corte en el banquillo”, de Gregorio Caro Figueroa, publicado en TEH el mes pasado, en el que explica el Juicio Político a la Suprema Corte en el 46. El texto es anterior a la reciente decisión de la ley de 2x1 ante crímenes de lesa humanidad y genocidas.

Aisladamente, esa revista es una sesuda interpretación historiográfica fundamentada con datos; pero leída en el contexto actual, es un señalamiento. Un modo de formar opinión pública crítica. A contrapelo de las corrientes del tiempo, TEH sigue posicionándose en un lugar social necesario: el del saber, al servicio de la reflexión, para entender nuestro entorno.


Un festejo con mensaje social y político

◆ Hoy. “Cincuenta años de curiosidades, temas y autores”. 14: Mesa con Mabel Bellucci, Leandro de Sagastizábal y Diego Barros, Sala Adolfo Bioy Casares. Pabellón Blanco. Feria del Libro.

◆ Miércoles 17 de mayo. Premio de la Legislatura CABA. Salón Dorado de la Legislatura. Perú 160. Entrada libre y gratuita.

17.30: Panelistas Carolina Estebarena y Claudio Heredia por la Legislatura, María Sáenz Quesada y Daniel Rodríguez Masdeu.

18.45: Ariel López Saldívar y Dante Galeano. Escuela de guitarristas de Irma Costanzo, de la Escuela Superior de Música Pedro Esnaola. Folclore.


◆ Miércoles 24 de mayo. Mesas redondas y actividades, CCK, Sarmiento 151. CABA.

17.30 a 18.15: Mesa redonda: “El legado de Todo es Historia. Panelistas: Horacio

García Bossio, Emilio Perina y Horacio Sanguinetti. Coordinación: María Sáenz Quesada.

18.30 a 19: Espectáculo musical de la mezzosoprano Susanna Moncayo.

19.15 a 20: Todo es Historia federal y plural. Panelistas: Gregorio Caro Figueroa y Fernanda Gil Lozano. Coordinación: Eliana de Arrascaeta.


◆ Martes 6 de junio. Premio Senador Sarmiento. Congreso de la Nación. Salón Azul.

Hipólito Yrigoyen 1849, piso 1º, CABA.

18: Máximo galardón de la Cámara Alta por su trayectoria.


Todos los eventos son con entrada gratuita.