Preparar el café y consumirlo en las primeras horas del día es uno de los hábitos más arraigados en las rutinas de la mañana de casi todas las culturas, y eso incluye a famosos como Hugh Jackman, que llegó a decir que “el olor del café recién hecho es uno de los grandes inventos de la historia”.
Entre los cineastas, David Lynch bebe varias tazas por día durante los rodajes y asegura que “incluso el café malo es mejor que no beber café”. Johnny Cash le dedicaba canciones de amor a June Carter con tazas humeantes en mano (“Esta mañana, con ella, bebiendo café”, escribió), mientras que el propio Jorge Luis Borges celebraba el café tanto como la lectura de los periódicos a primera hora.
De hecho, entre los célebres escritos del autor de El Aleph todavía resuenan aquellas líneas en las que expresaba: “Lo esencial es que no sabemos definir. ¿Cómo definir el color amarillo, el amor, la patria, el sabor del café?”
Para empezar la mañana, los simples mortales recurrimos a la bebida que inspira a los creadores y, según estudios recientes, en el país del mate, cada vez más personas prefieren una taza de la bebida negra más popular del mundo a la hora de desperezarse. La consultora GFK indicó que un 56% de los argentinos empieza el día con un café con leche, el tradicional cortado.
Eso bien lo sabe Nespresso, la marca Premium en café porcionado, que para seguir acercando a los amantes del café nuevas opciones para combinar con leche, ahora suma a la gama de Lungos –integrada por el intenso Fortissio Lungo, el suave Linizio Lungo, el equilibrado Vivalto Lungo Decaffeinato y el floral Bukeela ka Ethiopia–, el Envivo Lungo. Se trata del Grand Cru número 24 de Nespresso, una cápsula de intensidad 9 en una escala del 1 al 12, de un perfil aromático singularísimo que nos remite a maderas aromáticas y a pan de jengibre. Un delicioso café de tostado oscuro, mezcla de una exclusiva Robusta de México y una Arábica de la India.
Para que las mañanas se iluminen y nos sintamos más inspirados, capaces de encaminar nuevos proyectos, o como bien dijo Borges, “para dejar espacio incluso para aquello que no puede definirse”…nada mejor que el cuerpo oscuro de la bebida más famosa del mundo y su aroma irresistible.