Tras numerosos despidos en el sector público y en el ámbito privado, los telegramas llegaron a los trabajadores de la multinacional Bayer.
Son unos 20 visitadores médicos, de un equipo de poco más de un centenar. Y el número llegó a 31 si se tiene en cuenta que en 2015 se pidieron otros 11 retiros voluntarios. Aunque desde la empresa descartaron más cesanteados.
“La industria farmacéutica no está en crisis. Tampoco van a incorporar a nuevos compañeros. Quieren incrementar sus extraordinarios ingresos ajustando el salario y las fuentes laborales a través de despidos sanguinarios y salvajes”, consideró Ricardo Peidro, Secretario General de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) en diálogo con Perfil.com.
En el mismo sentido, aseguró que evalúan como una posibilidad que los despidos “sean correlativos a lo que viene pasando en el Estado”, hecho desmentido por Laura López, encargada del Área de Comunicación y Relaciones Institucionales de Bayer. "Fue una reestructuración del negocio a nivel mundial, y en eso nada tiene que ver el cambio de gobierno en un país", afirmó.
Según Peidro, desde la firma habían asegurado a los trabajadores “
La vocera oficial de la compañía alemana argumentó que el pase a retiro de la treintena de empleados tiene que ver "con un cambio en el modelo de negocio", que pone énfasis "en la inversión en investigación y desarrollo", es decir, a promover nuevos productos "para patologías que actualmente no están cubiertas".
Tras un primer acercamiento entre Bayer y los ex empleados en el Ministerio de Trabajo -en el que no hubo acuerdo entre las partes- los trabajadores marcharon ayer hasta la puerta de la sede ubicada en Munro para reclamar la reincorporación de despedidos. En tanto, el viernes harán lo propio a la Embajada de Alemania, con el fín de efectuar una denuncia contra la empresa.
Para el lunes, en tanto, se espera un nuevo encuentro conciliatorio siguiendo con los pasos estipulados por el Ministerio. "Si ellos no vienen con una propuesta de recontratación de los compañeros profundizaremos las medidas de fuerza y convocaremos a un paro nacional", advirtió Peidro.
La multinacional tomó las mismas medidas en países latinoamericanos como Uruguay, Paraguay y Bolivia. Lo propio hizo en Alemania. Se estima que unos 4500 empleados en todo el mundo quedarán sin puestos de trabajo en pos de una disminución de gastos salariales.
(*) Especial para Perfil.com/ Twitter: @CarlucciFran