El debate sobre los métodos de evaluación está girando en torno a superar la medición de repetición de los datos. Por lo tanto, está relacionado con las propuestas didácticas. Hoy hay consenso sobre la imposibilidad de seguir insistiendo sobre propuestas que se basan en la repetición de información. No sólo porque se puede hacer trampa con internet, sino fundamentalmente porque la calidad de los aprendizajes siempre fue baja con estos métodos. Sin embargo, los métodos tradicionales se imponen por resistencia. Por eso se indica que usar internet es contraproducente. Cosa que –además– se impone porque la mayoría de los colegios no tienen conectividad. Hoy se está avanzando en una agenda pedagógica que privilegia el aprendizaje basado en proyectos y métodos de aprendizaje activo. En éstos la evaluación y la autoevaluación son una tarea constante y minuciosa. En esta postura el uso de la web no sólo es tolerada, sino alentada. Hay que diseñar evaluaciones que superen el uso de internet. Por otra parte, este recurso se puede usar en todas las edades. La madurez tiene efecto en los modos de abordaje. Pero lo que no puede pasar es que la escuela haga como que internet no existe, que es lo que pasa hoy.
*Investigador de la Universidad de San Andrés.