EMPRESAS Y PROTAGONISTAS

Nueva Zelanda, el sitio turístico a la medida de los argentinos

Su naturaleza paradisíaca, propuestas aventureras y cultura artística y gastronómica posicionan a este país como uno de los más elegidos por los turistas argentinos, quienes pueden llegar a destino en solo trece horas gracias a la compañía Air New Zealand. Galería de fotos

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Air New Zealand adoptó al kiwi como símbolo de campaña. | Air New Zealand.

La posibilidad de acceso a reseñas y recomendaciones de otros viajeros hace que cada vez más turistas se alejen de los destinos tradicionales y recorran nuevas rutas en vistas de encontrar un sitio que los identifique y los sorprenda. En el caso de los argentinos, en los últimos tres años se triplicó la cantidad de viajeros que se embarcó en el encanto de Nueva Zelanda. Catalogado como uno de los países con mejor calidad de vida a nivel mundial, se distingue a su vez por su belleza natural como por sus aspectos culturales arraigados en la historia maorí.

De norte a sur, Nueva Zelanda ofrece una inmensa variedad de paisajes que van desde lagos, montañas y bosques, hasta ciudades que nada tienen que envidiarle a las principales europeas. Pero es la cultura nacional la que acorta las distancias para los argentinos: el afán por el vino y el arte, las playas paradisíacas y la pasión por el rugby son algunos de los atractivos que hacen que dichos turistas se sientan acogidos. Aún así, el factor novedoso está dado por los acantilados, las playas de arenas blancas y negras, los géisers, la flora y la fauna marina y aviar. Entre los animales característicos se destacan las cinco especies del kiwi -etimológicamente del griego “sin alas”-, una extravagante y tímida ave nocturna muy pequeña pero de largo pico que ya se ha convertido en símbolo nacional desde su uso como insignia durante la Primera Guerra Mundial.

Otra razón clave del aumento del turismo al país neozelandés es el acortamiento de las distancias dado por vuelos sin escalas de solamente trece horas desde Buenos Aires. Esta posibilidad fue concretada por la compañía aérea Air New Zealand, que justamente adoptó al kiwi como símbolo de campaña ya que, si bien no tiene alas, tiene la facultad de volar cómodamente en avión a su país de origen. La comodidad está garantizada por el mayor espacio entre asientos y las categorías de alto nivel de todos sus modelos de aviones, junto con una premiada propuesta gastronómica y vitivinícola propia del lugar de destino. Recientemente la compañía ha sido condecorada como la segunda mejor del mundo y es reconocida por su carácter innovador y por la satisfacción de los clientes a través de los principales portales de viajes. Promete continuar cumpliendo con las expectativas de vanguardia en materia de vuelos con nuevos proyectos como cunas y arneses de seguridad para pasajeros infantiles.

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Bajo la guía turística del kiwi Sam, Air New Zealand ofrece un itinerario completo por las ciudades emblemáticas nacionales partiendo desde Auckland por precios que van desde 1200 dólares. El aspecto singular de la compañía aérea es el esfuerzo por representar la cultura neozelandesa y acercarla al público argentino desde el momento en que se está en el avión mediante la comunicación interna y comidas gourmet de origen diseñadas por chefs internacionales y consultores de vinos. Algunas de las propuestas incluyen hotcakes para el desayuno, salmón ahumado y carnes elaboradas tradicionalmente como el pato char-siu, además de snacks disponibles durante todo el vuelo. Asimismo, ofrece la oportunidad de hacer conexiones con las principales ciudades de Australia y Oriente para una experiencia integral.

Los portales de reseñas online caracterizan a Nueva Zelanda como un sitio hermoso, único, accesible, organizado en materia de transporte, con exquisitas propuestas gastronómicas para todo tipo de paladares e ideal para practicar senderismo. Ya sea para presenciar la tradicional danza maorí haka durante un partido de rugby, sumergirse en las ciudades boutique con fuerte presencia vitivinícola y gastronómica, conocer sitios inspiradores de películas como El Señor de los anillos y El Hobbit, realizar deportes de adrenalina como el bungee jumping, nadar con delfines o simplemente asombrarse con la gran reserva de flora y fauna neozelandesa a lo largo de todo el país; los argentinos eligen cada vez más este destino que, afortunadamente, hoy parece estar más cerca que nunca.