Durante las vacaciones, las personas suelen modificar sus rutinas para priorizar el descanso, generando que las familias cambien sus hábitos. Uno de los primeros momentos que se suelen abandonar es el del desayuno, ya que al despertarse tarde se termina superponiendo con el almuerzo. De esta forma, los hábitos alimentarios saludables logrados en el año son más propensos a perderse. Esto implica, en la mayoría de los casos, que no se cubran las necesidades nutricionales y energéticas diarias de niños y adultos, ya que un desayuno nutritivo aporta entre el 20 y 25% de la energía que el organismo necesita para el día.
Esto cobra relevancia en un contexto de temperaturas récord en el verano argentino: “Es fundamental que nuestro organismo se encuentre preparado para enfrentar al calor con la energía y los nutrientes necesarios. Una buena hidratación que incluya infusiones frescas en la mañana como agua de frutas, smoothies o un vaso de leche fría contribuyen a incorporar nutrientes y combatir las altas temperaturas”, sostiene la licenciada Stefania Sivori, nutricionista y Jefa del Departamento de Información Nutricional de Mastellone Hnos.
Sobre qué alimentos consumir en el desayuno, la especialista señala que es importante incorporar alimentos de diferentes grupos para que aporten nutrientes como fibra, proteína, calcio, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Estos nutrientes pueden encontrarse en frutas de estación, en lo posible enteras y con cáscara, cereales integrales, frutos secos y lácteos. En cuanto a los lácteos, las Guías alimentarias para la población argentina elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan consumir tres porciones al día, por lo que se puede aprovechar la primera comida de la jornada para incluir un vaso de leche o una porción de queso y de esta forma contar con un tercio del objetivo.
Sobre los cambios en la rutina durante las vacaciones, la experta en nutrición afirma: “Es un excelente momento para levantarnos sin apuro a la mañana y preparar un desayuno nutritivo sin una presión horaria. En ciertos momentos puede suceder que no tengamos apetito ni bien nos levantamos, por lo que la ingesta de alimentos se puede realizar durante la mañana hasta sentir que completamos esta comida. No importa que se trate de un desayuno sencillo o una versión más elaborada, el hecho de realizar un desayuno de forma nutritiva es más importante que suspenderlo durante este período. Evitar saltear esta comida, nos permite no llegar con tanto apetito al almuerzo, o picotear alimentos poco nutritivos hasta la siguiente comida”.
Desayunar regularmente se ha asociado a mejoras en el rendimiento físico e intelectual y se considera un marcador positivo en la prevención del sobrepeso. Para más información sobre cómo llevar a cabo un desayuno completo y nutritivo este verano, se puede ingresar al siguiente link.