EMPRESAS Y PROTAGONISTAS

Roberto Sarti: el jugador que todos quieren en su equipo con los botines puestos

El Partido por la Paz marcó su carrera. Lo convirtió en un “jugador” más, un volante creativo de ida y vuelta.

Sarti es quien hace un año reunió en Roma a sesenta de los más destacados futbolistas de la actualidad para jugar en el Estadio Olímpico un partido a beneficio promovido por el mismísimo Papa Francisc
| ENE.
Roberto Sarti reconoce que jugar al fútbol no es una de sus mayores cualidades. No es un buen 9, ni un zaguero rápido. Sin embargo, los jugadores lo reconocen, lo siguen y respetan. Es que Sarti logró un “gol” que convirtió a todos en ganadores: sumó a las figuras más importantes del fútbol logrando que se comprometan y participen en los eventos y campañas solidarias que a lo largo de su carrera ha organizado para diferentes entidades y en diversos países del mundo.

La analogía surge por la estrecha vinculación del entrevistado con el mundo del fútbol y sus máximos referentes.

De hecho, es quien hace un año reunió en Roma a sesenta de los más destacados futbolistas de la actualidad para jugar en el Estadio Olímpico un partido a beneficio promovido por el mismísimo Papa Francisco. Fue el primer partido interreligioso por la Paz, un evento televisado en vivo a más de cincuenta países y que tuvo la cobertura de los principales medios de todo el mundo. Se logró recaudar más de tres millones de euros que fueron entregados a las entidades beneficiadas con el evento: la Fundación Pupi del reconocido exjugador y vicepresidente del Inter Javier Zanetti y la Fundación Scholas Occurrentes, impulsada por el Papa Francisco.

¿Cómo le gusta que lo definan? ¿Productor, especialista en marketing o fundraiser (recaudador de fondos, sería su traducción literal)?

Esos roles y varios más son los que asumo en cada desafío que emprendo. Agregaría uno más, el de comunicador; porque sólo logrando una importante y efectiva comunicación podremos decir que el evento realmente fue un éxito.

Claro, a la gente le interesa saber quién va a un evento benéfico, por ejemplo...

Sí, pero además de ese tipo de comunicación, me refiero a la difusión del mensaje que el evento busque promover y por supuesto de la recaudación obtenida. Es muy importante que la gente sepa que cada evento busca influir, promover la solidaridad, incentivar el compromiso con quienes menos tienen, o transmitir un mensaje de paz; como sucedió en el evento que tuve el honor de organizar en Italia por pedido del Papa Francisco.

OK. Entonces, ¿de qué trabaja Roberto Sarti?

No me gustan los títulos, pero podría decirte que hace quince años trabajo dentro del ámbito de la Responsabilidad Social y que me he especializado en la organización de eventos y campañas que permitan contribuir con fundaciones u ONGs tanto para captar recursos como para difundir su mensaje y trabajo social.

¿Cuándo se dispone a organizar un evento, para quiénes lo piensa? ¿Qué público quiere que capte su mensaje?

Pienso en todos los públicos. Cada evento tiene una campaña de comunicación planificada para llegar al mayor público posible, utilizando medios tradicionales como diarios, radios o TV u otros, que cada vez son más importantes, como las redes sociales o los buscadores, a través de ellos generalmente logramos llegar de manera más directa a los más jóvenes.

Para eso se necesita una inversión importante...

Por tratarse de eventos con fines benéficos, siempre busco reducir al máximo los gastos. Afortunadamente, cada acción siempre cuenta con algún medio de comunicación que se suma a la causa desde un rol de media sponsor, ayudándonos así a comunicar la acción a través de sus propios canales de difusión. También realizamos activaciones con intervención de deportistas o figuras que despierten el interés de los medios, para poder llegar de manera natural, espontánea y sin costo a las noticias del día.

¿Cómo logra que tantas figuras y organizaciones confíen en usted y en los eventos que organiza?

La Confianza la fui ganando con cada uno de los eventos y al asumir con máxima responsabilidad todas las tareas que se plantean en la organización de este tipo de actividades tan masivas, tratando de manera clara y muy respetuosa a todos los jugadores, ya que en definitiva son ellos los responsables de que este tipo de eventos puedan llegar a tener tanta trascendencia. La transparencia también es fundamental, la claridad en cuanto a la recaudación lograda es indispensable, más aún porque son recursos con los que se busca ayudar a sectores menos favorecidos de la sociedad y que realmente sufren necesidades.

¿Podríamos decir que está disponible para organizar eventos que colaboren con cualquier Fundación?

No es tan así. Antes de encarar cualquier proyecto busco conocer como funciona la organización; veo como trabajan y que piensan hacer con los fondos que necesitan recaudar. Recibí propuestas de varias fundaciones pero luego de profundizar en algunos de estos aspectos, preferí no avanzar.

¿Además de los eventos, tiene otra actividad?

Sí. Divido mi tiempo entre las actividades vinculadas con la responsabilidad social y mi rol de gerente general de una compañía que desarrolla y presta servicios tecnológicos para redes móviles, especializada en el sector del turismo. Una empresa que cuenta con operación en la mayor parte de los países de América.

¿Cuáles son sus próximos desafíos?

Estoy trabajando en varios proyectos para el año próximo. Varios de ellos relacionados con la Carta Encíclica “Laudatio Si” del Papa Francisco, en la que nos llama a actuar y a cuidar nuestro planeta… la “Casa Común”.

Mi desafío, es seguir sumando mi granito de arena desde el lugar que me toque y responder al llamado del Papa en un tema tan importante como lo es el cuidado del medioambiente.

¿Cuál fue la experiencia más gratificante que haya logrado en su recorrido con tantos jugadores? Aquella que sea inolvidable…

Experiencias importantes hubo muchísimas, pero sin duda la inolvidable tiene relación con el Papa Francisco y el partido por la Paz que organicé en Roma el año pasado. En abril de 2013, tuve la oportunidad de contar al Papa cómo eran los partidos solidarios que había organizado hasta ese entonces para Zanetti y Maxi (Rodríguez, jugador de Newell’s); auténticas fiestas populares, donde los mejores jugadores participaban ad honorem, los clubes cedían las instalaciones, las empresas colaboraban; y en los que se buscaba bajar al máximo todos los costos, para que las entradas tengan un valor simbólico… de donación, y para que llegara la máxima ayuda posible a quienes más lo necesitaban; al finalizar le dije que mi mayor deseo era hacer uno de esos partidos en Italia.

Le gustó la idea al Papa...

Escuchó atento los detalles y el tema quedó ahí. Unos pocos meses después, me llamaron del Vaticano para decirme que el Papa quería que hiciera el partido que le había contado. Te imaginarás mi alegría, mi sueño ya comenzaba a cumplirse…

Desde ese momento, la labor fue realmente muy intensa, mi vida comenzó a girar entre Roma y Buenos Aires; tuve que hacer un esfuerzo muy grande, pero contando siempre con el apoyo incondicional de mi mujer (María) que por ese entonces estaba embarazada de Bautista y que fue quien sintió más que nadie mi ausencia durante esos meses. Pero la causa valía tanto esfuerzo y también la gratificación que tenía al contar en cada viaje con aprobaciones del Papa sobre los distintos detalles del evento, que me ayudaban a cuidar que todo fuera como él esperaba.

¿Y qué anécdota quedó para el recuerdo?

La experiencia inolvidable, la viví el mismo día del partido. Previo a ir al estadio; jugadores y organizadores tuvimos una audiencia con Su Santidad en la imponente Aula Paolo VI, en el Vaticano, muy cerca de Santa Marta, residencia del Papa Francisco. Allí tuve el honor de realizar la apertura de la Audiencia, con un mensaje en el que reseñé los principales objetivos que ya habíamos alcanzado -hasta ese momento- con el evento; luego de mi introducción, el Santo Padre tomó la palabra, agradeciendo a todos su presencia y contando lo que esperaba de cada uno de los deportistas, además de los motivos que lo impulsaron a promover la iniciativa.

 

A Sarti le brillan los ojos cuando recuerda ese momento. Se lo nota comprometido, desde lo profesional y desde lo humano. El Partido por la Paz marcó simbólicamente su carrera. Lo convirtió en un “jugador” más, un volante creativo de ida y vuelta, que sale a jugar siempre y que ya tiene varios goles muy importantes en su historia.