Persevera y triunfarás, dice el dicho. Y es precisamente lo que hizo la revista Playboy con Lindsay Lohan, que finalmente aceptó posar desnuda en una producción fotográfica para esta publicación, a cambio de nada más y nada menos que 900.000 dólares, según el periódico The Sun.
La publicación del magnate Hugh Heffner venía tratando de convencer a la cantante y modelo desde el año pasado, con una oferta inicial de 500.000. Pero Lohan, de 23 años, se negó en más de una oportunidad, pese a que ya había posado en topless en febrero del año pasado, para la revista New York Magazine, en las que recreó con el fotógrafo Bert Stern las famosas imágenes tomadas a Marilyn en 1962 en el hotel Bel-Air, seis semanas antes de la muerte de la actriz-ícono estadounidense.
Ahora, en una fecha a definir, Playboy buscará dar un nuevo impacto, esta vez mostrando un poco más del cuerpo de Lohan. Por sus tapas pasaron figuras como la propia Monroe, Pamela Anderson, Drew Barrymore, Charlize Theron, Madonna y Mariah Carey, entre otras.