Alegre, carioca y millonaria

Gloria Pires podría caminar tranquilamente por la calle Florida sin sentir a los curiosos espiándola de reojo. Sin embargo, en Brasil, atrapa miradas no bien sale de su casa. Con más de veinte años de carrera, la actriz nacida en Río de Janeiro se ha convertido con el tiempo en una leyenda de la telenovela brasileña. Podría decirse que es casi como Andrea del Boca pero en versión carioca (su debut en televisión fue a los 7 años). A pesar de que Pires trabajó en una veintena de novelas, el público argentino recién la está descubriendo en Belissima, la telenovela que emite Telefe todos los días a las cuatro de la tarde. Con un promedio de 12 puntos de rating, el nuevo culebrón cuenta la historia de Julia Assumpção (Pires), una mujer dueña de una lujosa marca de lencería quien vive bajo la sombra de la deslumbrante belleza de su difunta madre. Huérfana a raíz de un terrible accidente, Julia debe convivir con su autoritaria abuela (interpretada por Fernanda Montenegro, la recordada actriz de Estación Central, película que ganó el Oscar al mejor film extranjero). Y por supuesto, se enamorará de un sencillo operario de la fábrica, André.

La actriz de pelo oscuro, ojos castaños y risa sincera se disculpa por la demora (el dentista la retuvo más de lo esperado) y abre la conversación con un ‘¡por fin!’.

—¿Qué te hizo aceptar esta historia en particular?
—En realidad, hace seis o siete años el autor y la directora tenían ganas de concretar este proyecto pero por problemas internos de producción debieron reescribirla y el proyecto quedó archivado por un tiempo. Hoy me siento feliz de que después de tanto tiempo ellos hayan pensado en mí para Julia, un personaje muy interesante.

—¿Por qué?
—Porque Julia tiene muchos cambios a lo largo de la historia. Ella, al principio, es una mujer totalmente dedicada a su empresa. Con el correr de los capítulos, ella se vuelve poderosa, completa. De a poco, irá superando los traumas que la atormentan y va a descubrir una nueva persona dentro de ella hasta que llega su amor verdadero. La verdad es que yo también he pasado por momentos de mucho sufrimiento. De hecho, el inicio de mi carrera profesional fue bastante difícil... esas vivencias son las que me ayudaron a personificar a Julia.

—Compartís el set con Fernanda Montenegro...
—Sí, es una persona maravillosa, muy especial. La primera impresión que tuve cuando la conocí es que era una mujer con mucha vida, mucha experiencia. Tiene un humor fantástico. Y eso creo que es una de las mejores cualidades que un ser humano puede tener. Fernanda tiene esa inteligencia y un poder para poder transformar las cosas a su alrededor.

Casada hace 18 años con el músico Orlando Morais, Pires es madre de tres hijas y un varón de sólo dos años. La mayor, Cleo, de 24 años, sigue los pasos de la actriz. Ella, por lo pronto, se muestra feliz. “La televisión es realmente mi mundo”, dice ella. “Creo que cada persona tiene la obligación de encontrar su mejor medio de expresión.” Si bien alguna vez jugueteó con la idea de ser arquitecta, Pires dice que muy pocas veces pierde el entusiasmo o el sentido del humor. “La mujer brasileña es muy alegre, divertida. Pero me parece que todas las personas que viven en un país tropical como el nuestro, tienen esa característica”, se justifica.

—¿Qué es lo que la enamora de Río de Janeiro?
—Yo soy carioca, nací en Río. Esta es una ciudad maravillosa a pesar de que el carioca hoy esté bastante oprimido por la violencia. Y, sin embargo, conserva ese modo de ser agradable... creo que por eso me gusta tanto la ciudad.

Su vida y obra en O Globo
—¿Cómo es trabajar en O Globo?
— Trabajo en la Red Globo desde los siete años y nunca me fui de ahí. He sido testigo y compañera de todo su crecimiento como empresa de televisión internacional. Lo que tiene Globo es que en definitiva es una productora nacional que además de comprar, exporta y produce mucho más. Esta invierte en sus propias producciones. Admiro esta postura de la empresa... siempre es más barato comprar que producir, y, sin embargo, Globo apuesta a sus propios productos.

—¿Qué tiene la telenovela brasileña que la hace diferente al resto de las producciones?
—La telenovela es un género cultural muy propio de los latinoamericanos. Nos atrae muchísimo. Pero lo que yo encuentro diferente en nuestras historias respecto al resto, es la naturalidad con que se construye la novela. Sobre todo lo visual... los escenarios tal como en la vida real, son un modelo de atracción muy fuerte, los paisajes son paradisíacos. Y eso le agrega un atractivo más a la historia que se está contando