El cantante español Alejandro Sánz inició acciones legales contra dos de sus empleados, a los que acusa de chantajearlo.
Los acusados son Carlos González y su esposa Sylvia Helena Alzate Alzate, dos de los empleados domésticos de su residencia de Miami Beach. Según el cantante, el matrimonio le pidió dinero en reiteradas ocasiones a cambio de no dar a conocer asuntos personales que podrían perjudicar su reputación.
Uno de los temas con los que sus empleados lo chantajeaban –según trascendió- era la existencia del hijo que el cantante reconoció hace sólo unos meses.
Pero la causa judicial no se agota en el presunto chantaje. Sanz acusa, además, a González de haberle robado un yate, una moto de agua y de haber fraguado documentos para que figuraran a su nombre.
El ex empleado, en tanto, asegura que fue el cantante quien lo obligó a firmar los papeles, como parte de una maniobra para evadir impuestos. Además, dejó entrever que se trata de una práctica muy común entre Sanz y sus empleados.
Las serias acusaciones cruzadas obligarán al cantante a presentarse ante al tribunal. El juicio comenzará el 9 de julio, fecha en la que el cantante tenía previsto presentarse en México, en el marco de la gira de promoción de su último disco.