Amalia Granata saltó a la fama en 2004 cuando, luego de una noche de pasión con el cantante Robbie Williams durante su gira de promoción, salió a contarle al mundo los pormenores del encuentro. La revelación le valió varias tapas de revista y un sinfín de apariciones televisivas.
Cuando la rubia notó que podía prosperar en el mercado trasandino, cruzó la cordillera. En Chile trabajó en el Festival de Viña del mar, en un programa de TV como notera y se convirtió en el eje de varios escándalos, con romances, peleas, golpes y hasta un intento de suicidio.
Granata volvió a aparecer en el mercado argentino de la mano de Gran Hermano Famosos, allá en mayo de 2007. Pese a haber sido la primera expulsada de la casa, a Amalia la libertad no le cayó tan mal: conoció esos días al jugador de fútbol Cristian Fabbiani y se mudó con el a Rumania.
Pocos meses duró la relación, que ya contaba con el condimento extra de un embarazo. Desengañada, Amalia volvió a la Argentina, donde dio a luz a Uma, hija de Fabbiani y botín de guerra mediático de la pareja. Según ella misma confesó, dejó Rumania porque encontró al jugador con una amiga suya en la cama. Ahora forma parte del staff de "Un Mundo Perfecto", conducido en América por Roberto Petinatto. Anoche ella dijo que Fabbiani se casaba hoy "en secreto".