Angelina Jolie provoca suspiros, envidia, admiración. Y rumores. Desde una ruptura con su esposo, el eterno galán Brad Pitt, nuevas adopciones hasta otros trascendidos, mucho más delicados. Tal fue el caso de sus supuestos problemas alimenticios, que impactó a todo el mundo del espectáculo. El rumor, finalmente desmentido, sorprendió a todos, pero puso de manifiesto algo que se ve pero de lo que no se habla: los cambios en su peso.
Es que al principio de su carrera, la actriz lucía una figura saludable. En Gia, el film que la lanzó a la fama en 1998, retrató a una modela que luchaba contra las drogas y las enfermedades: a pesar de ponerse en la piel de su personaje, allí tenía una voluptuosidad que provocó la fantasía de muchos espectadores.
Su figura privilegiada siguió resaltando en películas como 60 segundos, Tomb Raider, Pecado Original y Señor y Señora Smith. Pero en 2007, tras la muerte de su madre, comenzó a perder peso. Años después, la misma actriz confesaría en una entrevista que ese era el motivo real de su delgadez. "En lugar de que la gente diga que parezco una persona que está lidiando con cuestiones sentimentales, asumen que es porque estoy tratando en entrar en un par de vaqueros apretados", argumentaba.
Jolie recuperaría parte de ese peso que le dio su imagen característica en 2008, cuando dio a luz a sus mellizos Knox Leon y Vivienne Marcheline, fruto de su relación con Brad Pitt. Pero ahora los tabloides estadounidenses reportan que la actriz no llegaría a 45 kilos, peso muy por debajo de los estándares saludables para sus 1,73 metros de estatura. Según la prensa norteamericana, Angelina tiene una agenda tan ocupada entre sus hijos, las filmaciones y el trabajo social que desarrolla como embajadora en la ONU, que muchas veces "se olvida" de comer. Además, estaría llevando una dieta de alrededor de 600 calorías, cuando lo recomendable para un peso normal oscila en las 2000, basada en café, proteínas y dulces sin azúcar.
Sean ciertos o no los rumores sobre sus conductas alimenticias, lo cierto es que Jolie -que fue elegida en noviembre la mujer más elegante del mundo por la revista española HOLA- no pasa por un buen momento, y su cuerpo da prueba de ello.
