—¿Vas a interpretar solamente tus recordados hits o habrá canciones nuevas?
— Será una gran experiencia para mí y el público, ya que llevaré unas cuatro o cinco canciones nuevas compuestas por mí para este show. Yo escribo canciones que salen directamente de mi corazón, la música que, en algún punto, nos toca a todos nosotros por diferentes motivos. Es como la historia de nuestras vidas. Cuando escuchamos canciones, evocamos aquellas vivencias felices, tristes, los momentos especiales. Cuando nos enamoramos y nos desenamoramos. Al oírlas, vamos creando esa imagen pasada en nuestras mentes. Es por eso que la música es tan importante para mí, me transporta a una emoción que he compartido con mis familiares, amigos y enamorados.
No es la primera vez que George canta frente una multitud de fans (ahora, de nostálgicos fans) en nuestro país. El cantante británico ya había ofrecido dos recitales a mediados de los 90 en Buenos Aires con Culture Club, el grupo de estética glam que lideró y que paseó por el rock, pop y reggae. También arremetió como DJ en una disco top, dos años atrás.
Ahora regresa el hombre que ostentó maquillaje y vestimenta extravagantes, en carácter de solista para revivir aquellos días de gloria y, según asegura a Perfil en comunicación telefónica, subirá al escenario “completamente limpio de drogas”, tras su larga lucha contra la heroína. Ícono de la ambigüedad sexual en los 80, George dice que lo que le gusta de nuestro país es “la atmósfera y la gente”.
—En los últimos años, ¿compusiste otro tipo de música o seguís prefiriendo continuar con ritmos new age, soul, rock y reggae, los que te hicieron famoso en el mundo?
—Yo escribo continuamente, así que no sabría decirte si hay un cambio radical en mis composiciones. Parte de eso es lo que mostraré en Buenos Aires. Mis mayores expectativas están puestas en volver a presentarme, mostrar quién soy y mi música a toda la gente de Sudamérica.
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