Los productores de la película Memoirs of a Medicated Child tenían una sola cosa en claro: querían que la protagonista fuera una chica conflictiva. No iban a ser tenidas en cuenta ni la calidad interpretativa ni el currículum actoral. Ellos querían a una de las reinas del escándalo.
Paris Hilton fue descartada de inmediato. Es demasiado fría y a nadie puede resultarle creíble que la rica heredera le pusiera el cuerpo a una pobre muchacha que tiene a su novio internado en un psiquiátrico.
Entonces, pensaron en Lindsay Lohan, que de internaciones psiquiátricas y novios sabe bastante. Sin embargo, descartaron a la ex chica Disney, cuando Britney Spears aceptó sentarse a negociar.
La cantante se encuentra negociando las condiciones de su participación en la película que será, nada más ni nada menos, que su vuelta a la pantalla grande luego de los escándalos de dorgas, alcohol y disputas conyugales que la dejaron casi afuera del negocio de la música.
" Hemos hablado con ella", reveló Tommy Parker, presidente de 2 Guys and Dream Films. Según informa 20minutos.es, hay fuentes que señalan que, finalemente, ya han llegado a un acuerdo.
La película está basada en la historia real de Mark Black, un muchacho que fue injustamente encerrado en un neuropsiquiátrico, medicado y, finalmente, salvado.