Calle 13 demostró el sábado a la noche en el Luna Park por qué es una de las bandas del momento a escala continental, con una propuesta arrolladora que combina una explosión de sensualidad caribeña, la ironía de los que mantienen la esencia del barrio, una apertura musical desprejuiciada y consignas antiimperialistas del independentismo boricua o a favor de los inmigrantes.
El grupo transformó al estadio en una pista de baile desplegando un repertorio que trascendió al reggaetón. Con invitados argentinos en escena y un trato apasionado, el Residente (René Pérez), voz de este conjunto, se ganó a un público de todas las edades que no paró de bailar y de aplaudir. Los portorriqueños tuvieron su noche de éxito en Buenos Aires, luego de imponerse en Viña de Mar y de ganar un Grammy al mejor álbum latino con Residente o Visitante .
Como telonero estuvo Emmanuel Horvilleur, en clave pop ante un público que no ocultaba su ansiedad pero que respetó la propuesta del ex Illya Kuriaki and The Valderramas.
A las 22.30 irrumpió en escena una compañía de malabaristas que hizo volar clavas blancas y fluorescentes, mientras un acróbata giraba en una rueda gigante. Un cartel hecho con luces de camarín presidía el escenario, con la leyenda "Circo Calle 13". Los músicos empezaron a subir. El Visitante (Eduardo José Cabra Martínez) comenzó a hacer sonar sus pistas y la guitarra, el bajo, las dos percusiones y los tres vientos ejecutaron la "Intro". Entonces subió la corista PG 13 (Ileana Cabra), hermana del Residente, que da un toque imprescindible al sonido de la banda.
En medio de una marea de teléfonos celulares, cámaras digitales y alguna que otra bandera portorriqueña, apareció -por fin- el Residente. En su espalda desnuda llevaba la inscripción " esta es la carne". Para empezar, pidió un abucheo para todos los que lo critican, en especial a la prensa. De movida, puso a bailar a la multitud con Suave.
Siguió con La Fokin moda, donde se ríen de su éxito (" tengo un par de fanáticos que quieren cantar, y están locos por pegarse como goma de mascar, pero les falta práctica, una nueva táctica, son de mentira como cirugía plástica"). Vino La cumbia de los aburridos y luego Un beso para el desayuno, donde el Residente hizo subir a una chica que se quedó mirándolo embelesada, sin atinar a nada más que taparse la boca, mientras él la tomaba de la mano y la llenaba de halagos.
Con Se vale to-to subieron otras jóvenes con más actitud. Revolotearon alrededor del Residente demostrando que en Argentina también se "perrea" y se "zandunguea", tal como se conocen a algunos pasos del reggaetón. Siguió Hormiga Brava, poniéndole más calor a la noche al mando de PG 13.
Luego vendría uno de los momentos más políticos de la noche, cuando le dedicó el contundente Llégale a mi guarida al presidente estadounidense George Bush, que se ganó el segundo abucheo de la noche.
El Residente no se queda a mitad de camino con sus letras. " Yo soy un rebelde con causa. Soy un guerrillero de la tierra. Nacido y criado en la sierra. Entre la maleza, por la cordillera de la guerra. Llégale aquí a mi guarida. Jura'o to' el mundo aquí es pura vida. Pero si tu atenta en contra e mi vida, quizás una bomba suicida haga el trabajo. Yo no necesito herramientas, lo mío es a mano. Yo te mato a lo artesano. A mano pela me chupo a cualquier gusano. Mientras me fumo un habano cubano. Quiero partirte los dedos de tu mano. Quiero rayarte como queso parmesano", rapeó, en una canción donde para que no queden dudas de su postura, apela al " ejército del pueblo". En el último disco, Vicentico participó de la grabación de esta incendiaria canción.
El tema siguiente fue Chulin Culin cun Flai y después siguió Pal Norte , un manifiesto a favor de los inmigrantes que cruzan el muro que separa a los Estados Unidos de Latinoamérica y todas las fronteras bloqueadas. "Por debajo de la tierra como las ardillas, yo vo'a cruzar la muralla… yo soy un intruso con identidad de recluso… y por eso me convierto en buzo… y buceo por debajo de la tierra… Pa' que no me vean los guardias y los perros no me huelan… abuela no se preocupe que en mi cuello cuelga la virgen de la Guadalupe…", canta el Residente, mientras los percusionistas de La Chilinga ponían toda su fuerza y ritmo, en uno de los momentos más potentes del show. El video de este tema fue filmado en Jujuy.
Sin bajar un cambio en su tono de denuncia, el Residente presentó otra canción con una letra explosiva. En "Querido FBI" homenajeó al líder independentista boricua Filiberto Ojeda Ríos, muerto por agentes federales en septiembre de 2005. Demostrando una vez más en la noche que las canciones de protesta nunca pasan de moda, el Residente cantó cosas tales como "esta noche voy a ahorcar a diez marineros" en referencia a los marines estadounidenses, e hizo que el público cante "viva Puerto Rico libre". Es que Calle 13 se suma a los portorriqueños que rechazan ser un estado libre asociado a los Estados Unidos y piden la independencia nacional.
Volviendo a la ironía, se burló de los artistas que se suben al caballo del éxito en el tema Sin exagerar. Siguió La Jirafa y luego nuevamente hizo subir a músico locales con Tango del Pecado. Se lucieron el bandoneonista Martín Ferrés y el violinista Javier Casalla de Bajofondo Tango Club .
Las luces se apagaron y el público pidió más. Vinieron los bises con Cabeceo, Japón-pón y por último, pasada la medianoche, Atrevete-te-tema, el tema más esperado por gran parte del público que conoció a Calle 13 escuchando esta canción.
Calle 13 puso al Luna Park a bailar con su mezcla de sensualidad caribeña, ironía barrial y antiimperialismo
Los portorriqueños tuvieron su noche de éxito. Con invitados locales y un despliegue escénico notable, se ganaron al público. Galería de fotos
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