Viene de un año muy difícil, en que la decisión de retomar su carrera como modelo le trajo tanta satisfacciones -volver a las pasarelas, ser parte de "Bailando por un sueño" , como sinsabores surgidos luego del tsunami mediático que generó la crisis que vivió con su marido, Diego Simeone, y la polémica figura de un supuesto tercero en discordia. Todo un entorno con alta exposición y el peaje más caro: el del escándalo.
-¿Cómo está hoy su relación con Diego Simeone?
-Mi relación con Diego sigue llena de amor, más allá de cualquier crisis-, dice luego de meditar una pausa, al intuir que la imitidad de su pareja es uno de los enigmas nacionales, después de casi un año en clave de conflicto y pausa, donde la figura de Fabián Orlovsky, su amigo guardavida, la obligó a desmentir un romance clandestino en más de una oportunidad.
¿Luego de todos estos meses pudieron superar la crisis?
-No, no pudimos superar la crisis. Esa es la realidad. Estamos separados. Hoy, él está a punto de mudarse a su nuevo departamento , la decisión está tomada.