Las últimas mediciones trajeron lo más relevante del año en cuanto a audiencia de AM. Con Mitre como imperturbable líder, la única disputa cerrada de 2017 estuvo en el segundo lugar, y el sitio que ostentaba Radio 10 desde finales de 2016 en diciembre pasó a manos de La Red. La emisora del Grupo América redondeó doce meses de crecimiento sostenido y les sumó un problema más a los que tenía el ex multimedios de Cristóbal López. Igualmente, si tomamos los números finales, todos pueden encontrar motivos para sonreír. Mitre porque, aun teniendo una leve baja en el share y promediando cerca de 50 mil oyentes menos que en 2017, parece no tener rivales que le discutan el reinado. Radio 10 porque, pese a los conflictos que tuvo (desde la trabada venta de la empresa hasta trompadas entre conductores), pudo mejorar sus promedios respecto de lo que pasaba un año atrás. La Red, porque nunca pegó volantazos y el tiempo le dio la razón dejándola como escolta, y la AM 750, por ser la frecuencia que más creció en todos los indicadores. Por el lado de las FM, no hay discusiones. Santiago del Moro es la explicación de la evolución y el liderazgo de La 100 y la caída de Pop 101.5. El desembarco del conductor de Intratables fue el factor fundamental de los 82 mil radioescuchas más que tiene la estación del Grupo Clarín y los 103 mil menos que tienen sus antiguos empleadores y hoy número dos, comparados con 2016.
El casi 52% de audiencia que logró en diciembre Marcelo Longobardi impresiona, aunque ya no sorprenda. La primera mañana es suya y desde allí se construye la fortaleza de Mitre. El público que consigue y al que se le acopla el 42% que obtiene Jorge Lanata hace que lo demás funcione sin complicaciones durante todo el día para la radio de la calle Mansilla. En este contexto, es para destacar lo que consiguieron durante todo el año Luis Novaresio, Gustavo Sylvestre y Víctor Hugo Morales. Cada uno con sus armas, posicionó a su emisora en segmentos donde pelear parece imposible, aunque las cifras de rating no dejen de sembrar discusiones, sobre todo cuando se habla de los métodos que utiliza Ibope. “Las mediciones me ponen bien por los artistas, pero soy un poco descreído de un formato un tanto arcaico. Creo que no traduce lo que pasa en la realidad. Seguir trabajando por recordación y hogares en momentos donde las maneras de escuchar radio cambiaron… Creo más en el oído de los que hacemos radio que en la planilla”, explica Agustín Vila, director de La Red (ver recuadro), que no deja que las buenas nuevas le corran el eje. Si había un punto flojo en la radio que comanda, era el segmento de 9 a 12. Luis Majul no logró seducir oyentes, pero para reemplazarlo no se apelará al cambio en la línea editorial: Eduardo Feinmann se hará cargo el 19 de febrero del espacio que deja el conductor de La cornisa.
También Radio 10 tendrá reformas en su grilla. En febrero Sylvestre ocupará el espacio entre las 6 y las 10, y le dejará la segunda mañana a Baby Etchecopar, que no solo tendrá que batallar contra Lanata y Feinmann, sino contra una AM 750 que viene pisando fuerte. El medio de Víctor Santa María pasó los 10 puntos de share en el último mes de 2017, año que no estuvo lejos de duplicar los porcentajes de audiencia de 2016, además de incorporar un promedio de 87.700 oyentes diarios. El motor de esta suba es Víctor Hugo Morales, que en diciembre se quedó con el segundo lugar en su franja. Los 14,6 puntos que consiguió multiplicaron por más de tres veces el promedio que logró Continental, antigua casa del uruguayo. Así y todo, la alegría en el Grupo Octubre no es completa. Las denuncias contra su cabeza y secretario general del Suterh generan un clima de preocupación por lo que en la emisora describen como “persecución política a los medios opositores”. Por lo pronto, su programación seguirá prácticamente igual, con la incorporación de Carlos Ulanovsky a los fines de semana. Además, existe la intención de cubrir el Mundial, aprovechando no solo a Morales, sino figuras como Gonzalo Bonadeo y Ezequiel Fernández Moores, pero por ahora es imposible de confirmar.
Para hablar de deportes hay que destacar el año de La Red también en este aspecto. Gustavo López, con su Un buen momento, logra números cinco veces mayores que los alrededor de 4 puntos que suma Closs Continental. Por ello, Agustín Vila asegura: “Vamos a mandar a la mayoría de los periodistas deportivos a Rusia. Es una inversión muy grande, pero somos la radio del fútbol”. En definitiva, toda la tarde de la AM 910 fue su caballito de batalla en 2017. Entre las 14 y las 20 se movió en el 20% de share, mientras que Radio 10 y la 750 no llegan a la mitad. Tal vez ese sea el motivo por el cual Rolando Hanglin dejará su espacio en la emisora comandada por Carlos Infante y en su lugar llegaría Angel De Brito, que dilata su firma porque la ex Indalo todavía no salda su deuda con los trabajadores de Ideas del Sur. En el caso de que el jurado de ShowMatch no arregle, Rosario Lufrano ya está apalabrada. Otro que llegará a reforzar el horario vespertino es Máximo Palma, que conducirá un ciclo deportivo de una hora, de 19 a 20.
En FM, lo dicho. Santiago del Moro puso a La 100 primera, le generó a Pop una gran pérdida de oyentes y la gran duda de quién va a ocupar la primera mañana en la 101.5. La idea de la emisora es que Diego Korol pase a la tarde y que de 6 a 9 ingrese José María Listorti, pero el conductor de Despierta corazón no tendría intenciones de aceptar el convite. De todos modos, mayor es la preocupación por la partida de Beto Casella y su equipo a Rock and Pop. Aunque en las últimas planillas fue derrotado por Guido Kaczka (que en diciembre promedió 14,8, tres más que Bien levantado), Casella fue quien más sumó para la causa de Pop. Al día de hoy, su reemplazante sería Lalo Mir, que comenzaría el 21 de febrero y firmaría en las mismas condiciones que Elizabeth Vernaci. Si no cobra, se puede ir.
Como pelearle a Mitre
Para Agustín Vila, La Red está segunda como resultado “de un proceso que arrancó hace cinco años, donde nos propusimos cambiar la AM. Transformar algo que siempre fue información para darle más entretenimiento. La Red apunta a un público más joven. De hecho, creo que somos los que tenemos una audiencia de edad promedio más baja”.
—¿Cómo se pelea con Mitre?
—Así como no creo que la medición sea 4 a 1, tengo que hacerle creer a la gente que trabaja con nosotros que no somos cuatro veces menos. La percepción de la realidad está en la calle. Eso te deja tranquilo para no dar sobresaltos que te pueden llevar a chocar la nave. Es un proceso que creo llevará diez años, no sé si para ser primera, sino para tener una radio relevante… Hoy La Red lo es y lo que pasa trasciende la medición de Ibope. La planilla es muy buena para la parte comercial, pero en la relevancia está el futuro de una radio.
—¿Qué tan autosustentables son?
—Sin libertad económica, no tenés libertad de expresión. Nosotros pertenecemos a un
grupo mucho más grande. Durante muchos años nos tocó paliar crisis, pero teníamos otros medios que nos acompañaban. Lo mismo pasó con Clarín y Mitre o con Radio 10. A una radio sin otro medio que la acompañe se le hará muy difícil, al menos en los primeros años. Para nosotros, gracias a Dios, la pauta pública es un 10%. Podemos tener libertad de expresión y política, si querés… Es un mundo difícil el de los medios. Hay una crisis dura.
—¿Por qué creés que la gente escucharía a Feinmann? Si quiere oír a alguien poco afín al kirchnerismo, tiene a Lanata en ese mismo horario…
—Para hacer rating, uno tiene que estar de cualquier lado de la grieta. El crecimiento paulatino de La Red se da porque tratamos de ir por un camino más centrado. Por más que Eduardo tiene una posición opuesta a lo que era el gobierno anterior, cuando tuvo que marcar las cosas malas de esta administración lo hizo. Y creo que lo va a hacer mucho más. A medida que pasa el tiempo, hay más cosas para marcar.
