Hace tiempo que a Charly solo le importa curarse, ser feliz y disfrutar de aquellas pequeñas cosas que enterró durante años.
Hace tiempo decidió darle vuelo propio al costado bueno de Mr. Say No More, ese lado “b” que usaba poco, pero que estaba en la esencia de la creación del Constant Concept.
Hace tiempo entendió que el mejor que dirán, es el de sus amigos verdaderos y el de él mismo. Por eso a sabiendas que los trituradores de ídolos, lo iban a esperar con el cuchillo entre los dientes, para tajear un poco mas al viejo Charly, él decidió hacer lo que sus ganas y el corazón le sugerían.
Apoyado en el cuerpo medico que lo cuida y lo contiene día a día y su grupo intimo, salió a ponerle el pecho a la sugerencia del tratamiento: Enfrentar de a poco la vida real, yendo a shows, al teatro y conectarse con su música y sus fans.
Pero los opinators de turno, salieron a dar todo tipo de versiones sobre que debe hacer Charly, como si tuvieran los informes médicos en la mano, o conocieran la cocina de su recuperación. Que está lento, que lo apuraron, que no era el momento, que está gordo, sedado etc, etc, etc...
Por suerte en el mundo actual de Charly, no hay opinadores profesionales, ni aduladores, ni amigos del campeón, ni chupasangres, como hubo en los últimos años; hay un grupo de gente sana, que solo quiere que García este curado y feliz, sin apuro por sacar discos, ni por hacer conciertos o grandes giras, un equipo que se apoya en la sabiduría de los médicos de cada especialidad, que no hace nada sin consultar a los que saben en cada materia y que no tiene problemas en decir “no” cuando es necesario.
Pero claro, es difícil hablarles de amor, de paciencia, de sensibilidad, a aquellos que despedazaban al tipo que en medio de sus ataques de furia, rompía todo a su paso y generaba sabrosos escándalos televisivos.
Son esos mismos que se llenaban la boca hablando del esquizofrénico atado a una camilla, pidiendo rivotril y disfrutaban con esas miserables imágenes filmadas en Mendoza y pedían a gritos que lo internen por ser un peligro para la sociedad.
Esos mismos que hoy llenan espacios de televisión y diarios dando sentencia sobre qué debe hacer Charly, no se bancan que García se reinvento una vez mas, y como alguna vez comento entre risas, “los voy a enterrar a todos”, esté un paso mas cerca de cumplirlo.
Hace tiempo Charly recupero él habito de reírse mucho, de los asados con sobremesas interminables, de festejar abrazado cada gol de River o la Selección y disfrutar durante horas las noches llenas de estrellas de Lujan o sus amaneceres infinitos.
Algunos hablaran de los costos de ser famoso, que es parte del show o cualquiera de las trilladas frases hechas para la ocasión, yo me quedo con su larga figura abrazada a Palito y a mi, fundiéndonos en uno, cuando al volver de tocar nos dijo “hace tiempo que no soy tan feliz como hoy, extrañaba esa sensación”. SAY NO MORE!!!
(*) Fernando Szereszevsky, mánager y amigo de Charly García