Cuando en 2005 el boca a boca generó 540 mil espectadores para un “sleeper” –es decir, para un hitazo de público que nadie esperaba–, era difícil sospechar que Elsa & Fred, la película dirigida por Marcos Carnevale, donde China Zorrilla se lucía, recién empezaba a dar sus pasos en el mundo. Menos que menos, que años después se haría una remake en Hollywood protagonizada por Shirley MacLaine y Christopher Plummer. Su director, Michael Radford, habló con PERFIL desde Inglaterra, donde se radicó hace muchísimos años, y sostiene, sobre la recién estrenada versión hollywoodense, al compararla con su original: “Elsa & Fred es una historia universal, tremendamente humana pero también tremendamente argentina. De hecho, el primer guión que se nos mostró, que también leyó Marcos Carnevale, no nos gustó nada. Nos parecía que no se aprovechaba ni aquello que China Zorrilla había dejado en el original ni lo que nosotros podíamos agregar con otra idiosincrasia. Claro, también había otro dilema para mí: si el original me parece una gran película, ¿cómo se mejora una gran película?”.
—En un cine que les habla a los jóvenes casi siempre y considerando que “Elsa & Fred” es una historia de amor entre dos ancianos, ¿fue difícil concretar la película?
—Por supuesto. Hoy las películas tardan años en ser hechas. Sólo parecieran interesar las películas enormes, pero eso es medio engañoso…
—¿Engañoso?
—Sí, y en ese sentido Elsa & Fred es ejemplar. Cuando testeamos la película, para ver cómo respondía la audiencia a esta historia de amor, que también muestra a una mujer mayor enamorada de sus mentiras y obsesionada con ir a la Fontana di Trevi, a lo Anita Eckberg en La dolce vita, tuvimos una gran respuesta del público adolescente. Y además, la gente mayor es otro público que va muchísimo a las salas. Es gente enamorada del cine, que irá a las salas mientras pueda. Los jóvenes, algunos, lo viven distinto pero es porque las cadenas de cine te obligan a vivirlo distinto. Si la película tiene un problema para ser estrenada, si las cadenas la rechazan, entonces no es el cine el problema, son los modos de distribución. Esta película en EE.UU. corrió el riesgo de salir directo a internet, en VOD. Eso hubiera sido muy triste para mí.
—¿Cómo se puede cambiar eso?
—Con cine. Haciendo cine. China Zorrilla, por ejemplo, es el alma de la original, y ese tipo de cosas en el largo plazo son invencibles. Es una actriz increíble, era, y creo que hubiera sido increíble en Hollywood. En esa película se puede ver. La única forma de defender el cine es creyendo en él.
—¿Qué cambiaste en ese sentido del film?¿Cómo defendés a “Elsa & Fred” del cine que hay alrededor?
—La película se defiende sola. Creo que lo que le agregamos, lo que cambiamos, fue sumarle un glamour de Hollywood, esa aura que sólo tienen nombres como Shirley MacLaine o Christopher Plummer. Creo, sin querer agredirla, que la original era un film de China Zorrilla y aquí la balanza se inclina un poco más.