"No habrá ninguna igual, no habrá ninguna"... Si la alemana Claudia Schiffer conociera la obra de Homero Manzi, hubiera elegido esas palabras. Porque, para la rubia, ninguna de las modelos actuales llegará al nivel de reconocimiento que alcanzaron ella, Cindy Crowford y Linda Evangelista.
" Convertirse en una supermodelo significa estar en las portadas de todo el mundo al mismo tiempo. Así la gente comienza a reconocerte. Eso no ocurre con las chicas de ahora, porque la industria de la publicidad elige a muchas actrices y cantantes. Las supermodelos, como las de los 90, dejaron de existir", indicó Schiffer a la revista alemana Fivertonine .
Sin embargo, según indica el sitio periodistadigital.com, la modelo reconoce en la brasileña Gisele Bundchen una excepción. " Su cara y su nombre son conocidos", concede Schiffer.
De todos modos, dejó en claro cuáles son las diferencias. Mientras a Gisele le piden autógrafos cuando la reconocen por la calle, ella "necesitaba cuatro guardaespaldas para llegar al backstage de Chanel". " Eso no sólo me sucedía a mí, sino a todas. Esa etapa ha terminado", sentenció, pretenciosa y engrupida.